1621. Enrames festivos en Puntagorda

Los antiguos libros de visitas de las parroquias de las iglesias de la isla canaria de La Palma atesoran variopintos testimonios de costumbres y usos populares devocionales, testimonios valiosísimos y antecedentes magníficos de algunas manifestaciones que se conservan aún hoy. Estas manifestaciones efímeras populares eran generalizadas por toda la geografía insular y con seguridad en distintos lugares fuera de La Palma.

Con destino a solemnizar la ceremonia y regocijo popular de la colocación del Santísimo, de manera permanente, en el templo de San Amaro o San Mauro en Puntagorda el lugar se preparó con elementos que la propia naturaleza ofrecía a los lugareños en el mes de agosto del lejano año de 1621, hace 401 años.

El 14 de agosto de 1621 tiene lugar en el templo de San Amaro la colocación permanente del Santísimo Sacramento. Debió coincidir este día con la presencia y visita del licenciado y presbítero Vicente Rodríguez que describe en el libro de visitas de la parroquia un texto, de alto valor devocional y etnográfico, a modo de detallada crónica.
Los vecinos de Puntagorda hicieron trabajos “en linpiar y enramar el dicho camino”, “quitando las piedras y poniendo ramos berdes yncados de ramas y pinos”.

Los arcos triunfales recubiertos con ramas jalonaban el recorrido procesional o los clásicos “paseos” públicos. En el espacio festivo una vez “las calles” adecentadas estaban “bien adornadas y con tres arcos, vno a la salida de la puerta prinzipal de la yglesia y con dos árboles mui altos, muy enrramadas de yedras y otros ramos desde sus cimientos hasta lo más alto dellos”.
Faltaba dar color y alegría festiva a estos arcos que aparecían “adornados de frutas y algunas abes y conejos con mucha gracia”. No llegamos a comprender el sistema que utilizaban para incorporar a las enramadas del los arcos aves y conejos vivos. Debieron utilizar alguna jaula o repisas a las que sujetaban a los pobres animalitos.

En la llamada cruz de la Pasión, debe ser la que se encuentra en la explanada o plaza entre el templo y la casa parroquial, formaban un altar en la que posiblemente descansaba el Santísimo; en donde está vna cruz que dizen de la Pasión estaba hecho vn altar con curiosidad y ramos y ierbas olorosas e ymágenes cubierto con vn çielo y con conejos en algunos remates dellos que gaçían pareçer mui bien el dicho altar…

Por su interés cultural, etnográfico y antropológico reproducimos el texto íntegro que nos ha facilitado de sus apuntes el profesor Jesús Pérez Morera, lo que agradecemos.

“empezaron a trabajar en linpiar y enramar el dicho camino y calle señalada muchos de la mayor parte de los vezinos del dicho término, quitando las piedras y poniendo ramos berdes yncados de ramas y pinos… e despues… bolbió a vissitar las calles señaladas y las alló linpias y bien adornadas y con tres arcos, vno a la salida de la puerta prinzipal de la yglesia y con dos árboles mui altos, muy enrramadas de yedras y otros ramos desde sus cimientos hasta lo más alto dellos, los quales y el dicho arco estaban adornados de frutas y algunas abes y conejos con mucha gracia y ansimesmo abía otro arco a la salida de la puerta de dentro de la çerca con muchas frutas, yerbas y abes y otros árboles (…) en donde está vna cruz que dizen de la Pasión estaba hecho vn altar con curiosidad y ramos y ierbas olorosas e ymágenes cubierto con vn çielo y con conejos en algunos remates dellos que gaçían pareçer mui bien el dicho altar”.
Este espacio festivo corresponde al antiguo templo de San Mauro o San Amaro de Puntagorda. Este temprano año de 1621, principios del siglo XVII, nos apunta con toda seguridad que el siglo XVI ya debía estar implantada esta costumbre de peculiares enramadas festivas en La Palma.

* Cronista Oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)