El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que dirige Primitivo Jerónimo, coorganiza, junto a los ayuntamientos de Santa Cruz de La Palma y El Paso, Artifex, la Asociación Círculo Palmero para la Difusión de la Zarzuela y otras entidades públicas y privadas el I Festival de Zarzuela de La Palma.
Este evento reunirá un total de tres espectáculos que se celebrarán durante los meses de octubre y noviembre. Dará comienzo este viernes, 30 de octubre, en la Casa de la Cultura Braulio Martín de El Paso, a las 20:30 horas, con la función Entre Mares.
Esta primera edición del Festival cuenta con varios objetivos entre los que destacan ofrecer muestras artísticas para todos los públicos, recuperar las zarzuelas de compositores canarios, focalizar este género hacia colectivos concretos e impulsar el turismo cultural en la Isla a través de eventos con calidad y excelencia y contando con artistas de renombre, según ha destacado el consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Primitivo Jerónimo.
Jerónimo también ha explicado que "dada la gran tradición que caracteriza a La Palma y el interés que continua despertando entre sus habitantes el género lírico español, este ciclo supone un decidido impulso a la zarzuela dentro de la cultura de la Isla".
En cuanto a la primera puesta en escena, que tendrá lugar este viernes en El Paso, se trata del recital Entre Mares, compuesto por romanzas de zarzuela cubanas de autores como E. Lecuona, G. Roig, R. Prats y S. Fuentes, y romanzas de zarzuelas compuestas por compositores canarios como A. Millares Torres y V. Doreste.
Cuando la zarzuela llegó a las costas cubanas fue rápidamente aceptada. Grandes compositores cubanos escribieron bellísimas obras. La zarzuela cubana describía imágenes y costumbres de la época colonial, utilizando las
suaves cadencias musicales que dan a Cuba gloria. Tema popular era el señorito rico, hijo del dueño del ingenio, que aunque comprometido con una joven de su clase, cortejaba a la joven mulata prometiéndole matrimonio. El final era por lo general truculento, con desengaños, pasión, celos y
lágrimas. Estos impresionantes finales no restaban un ápice a la belleza de la música, antes bien ponían énfasis en las habilidades y talentos histriónicos y musicales de los artistas.
