La isla de La Palma acogerá el fallo del Premio de la Crítica 2016

La isla de La Palma acogerá el 23 de abril de 2016 el fallo del Premio de la Crítica, así lo anunció el presidente de la Asociación Española de Críticos Literarios, Ángel Basanta, en una rueda de prensa que ofreció acompañado del presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, y el consejero insular de Cultura, Primitivo Jerónimo.

Pestana destacó la importancia que representa este premio en la literatura española, tanto en narrativa como en poesía, por el prestigio que tiene dada su "independencia". Asimismo valoró la oportunidad que supone para dar a conocer la Isla en el exterior.

El presidente insular agradeció la "complicidad" del escritor palmero Nicolás Melini, que fue la persona que sirvió de nexo entre la entidad que concede el premio, que no es remunerado, con el Cabildo insular.

La Palma acogerá la 61 edición de este Premio, que se creó en 1956 para "contrastar la nefasta influencia de los premios comerciales", como recordó Basanta. De hecho, indicó que la Asociación de Española de Críticos Literarios tiene su origen en "garantizar la independencia del Premio".

"La importancia de un premio depende del catálogo de autores galardonados y no hay ningún escritor español de importancia indiscutible que no tenga el de la Crítica: Ferlosio, Ana María Matute, Merino, Marías, Andrés Ibáñez,..", comentó Basanta, quien sentenció que "es imposible comprender la literatura española del último medio siglo sin este premio".

Además recalcó que es el único premio que se concede en todas las lenguas del Estado (castellano, vasco, catalán y gallego) y, subrayó que "es el único cuyo ganador no ha podido ser adelantado por la prensa" . El jurado lo componen 21 críticos literarios, que escriben en los principales suplementos culturales del país.

"Todos los escritores quieren tener este Premio porque los sitúa en la historia de la literatura. Es un Premio que genera canon", destacó Basanta. Al Premio de la Crítica optan también los autores hispanoamericanos, siempre que su obra haya sido publicada en España.

Para terminar destacó que pese a que no es remunerado, el Premio le da "una segunda vida al libro". Y citó el caso paradigmático de Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez, que estaba casi para retirar de las librerías con una sola edición, pero cuando obtuvo el Premio de la Crítica alcanzó 18 ediciones y vendió 300.000 ejemplares.