Baja la Virgen de Las Nieves mientras la ciudad aguarda su entrada

Miles de personas acompañan a la Virgen de Las Nieves en su bajada a la ciudad de Santa Cruz de La Palma. La imagen de la patrona insular ha comenzado este descenso lustral entre vivas y aplausos desde su Santuario hasta el templo de La Encarnación, donde aguarda hasta la mañana del domingo para hacer su entrada arropada por su pueblo.

Diez años de la última Bajada, que han marcado enormemente el devenir de la vida, con acontecimientos determinantes como la pandemia del Covid, que impidió la celebración de esta cita secular en 2020, o la catástrofe natural de la erupción volcánica, que ha representado un antes y un después no solo para el Valle de Aridane, sino para el conjunto de la Isla.

Una década que, también en la biografía de todas y cada una de las personas que acompañan a la imagen de Las Nieves por este camino lustral, habrá supuesto cambios, despedidas y bienvenidas que habrán estado también presentes en los pensamientos en este acto multitudinario y contenido a la vez.

Porque la Bajada va de eso, de emociones. De regresar a la patria chica de cada uno, de encuentros y reencuentros; de hacernos pequeños como los enanos para mirar a la vida desde los alto de una escalera de acróbata. O danzar un minué en medio de las adversidades e interpretar un papel, a veces más real y otras más ficticio, como en un Carro. Pero siempre en el camino, tratando de poner luz en las sombras como en la Pandorga. Un camino que es de Bajada, pero que sabes que pronto será también de Subida.

El río que acompaña la Virgen de las Nieves hasta la Encarnación es también el reflejo del sentido de comunidad de un pueblo que encuentra su máximo significado agarrado a sus más hondas raíces. Que espera, cinco años -este vez más, diez- sin desesperar, porque sabe que ese icono colectivo, que es la Virgen de Las Nieves, siempre llega a la ciudad.

En la Encarnación, como marca el protocolo que se pierde en los tiempos, aguardaban a la imagen las principales autoridades municipales, insulares y autonómicas, una representación del clero insular liderada por el obispo y multitud de vecinos que querían compartir este momento..

Acompañada por la Banda Municipal de Música San Miguel, se realizó la tradicional Loa de Salutación, ‘Regocíjate’, compuesta por Juan Cavallé Cruz, interpretada por la Orquesta y Coro de la Escuela Insular de Música.

La ciudad ya está preparada para el momento culmen de la Bajada. La llegada de la Virgen de las Nieves al templo de El Salvador, que ha estado precedida de dos semanas intensas de actos que hoy cobran pleno sentido.