El consejero del PP en el Cabildo, Carlos Cabrera, solicita que se implanten de forma real las energías renovables en La Palma pues asegura que "desde aquél acuerdo institucional del Cabildo de La Palma del mes de enero de 2007, en el que se hablaba de un proyecto global específico para la Isla en materia de energías renovables, nada se ha avanzado".
A su juicio, "la inoperancia y, lo que es más grave, las enormes dificultades con las que se encuentran los promotores de este tipo de iniciativas nos muestran la escasa voluntad de conseguir en nuestra Isla el autoabastecimiento energético o, cuando menos, una minoración importante de la dependencia del petróleo para su producción".
Por ello, anuncia que el grupo popular ha presentado una moción para que desde el Cabildo de La Palma se impulse la contratación de dos estudios serios de viabilidad de energía geotérmica y de la biomasa.
Con respecto a la primera, y señalando la importancia de esta forma de obtener energía de forma limpia y continua, "queremos traer como ejemplo las instalaciones situadas en islas como S. Miguel o Terceira, en Azores, que han conseguido que un 25% y un 50%, respectivamente, de la energía que se consume eléctrica provenga del calor de la tierra (40.000 consumidores, en un caso, y 60.000 consumidores en el otro)".
Asimismo, con respecto a la segunda, dice Cabrera que "el progresivo abandono de las actividades agrosilvopastorales ha provocado un incremento de la biomasa en los ecosistemas que los hace fácilmente combustibles. Aprovechar este elemento natural y el proveniente de las labores de silvicultura ayudaría de forma sobresaliente a mantener limpios nuestros montes y, también, a darle valor a parte de los restos agrícolas".
El consejero popular lamenta que no se haya acudido con estas ideas a conseguir dinero en Europa a través de las diversas convocatorias que se han publicado como, por ejemplo, las cuatro convocatorias de Interreg III B), o el más reciente, Programa MAC 2007-2013 que subvenciona, preferentemente, este tipo de acciones.
Para finalizar propone que, a través de convenios con el Gobierno canario o de subvenciones regionales, nacionales o europeas, se encargue el estudio técnico que determine si estas alternativas energéticas son viables o no en la Isla, de tal forma que "si fueran posibles, tras una inversión pública o privada, se hicieran realidad en un corto espacio del tiempo".
