La Mancha, un espacio de literatura en español, en el que participa como codirector el escrito palmero, Nicolás Melini, afincado en Madrid, ha alcanzado su número 30, y quiere celebrarlo con sus lectores ofreciéndoles una edición muy especial que es culminación de una etapa e inicio de otra de renovado entusiasmo. En este número los autores invitados son Cristina Peri Rossi, Andrés Neuman, Fernando Iwasaki y Luisge Martín.
La Mancha nació en noviembre de 2007 como una iniciativa de cuatro escritores -un canario, un madrileño andaluz, un larense y un andino- con el ánimo de contribuir a ensanchar en la red las fronteras siempre en expansión de la narrativa en español. Esas fronteras, que van de los Pirineos al Caribe, del Mediterráneo a la Patagonia, de las Costas de África a las Playas de Florida, son las que conforman el "Reino de Cervantes", o el "Territorio de La Mancha" que en el siglo XXI se ha convertido en el rico espacio para cientos de historias en español.
Treinta números en los que han participado como autores invitados: Enrique Vila Matas; José María Merino; José Balza; Alfredo Bryce Echenique; Edmundo Paz Soldán; Espido Freire; Juana Salabert; Giovanna Rivero; María Fasce; Hipólito G. Navarro; Rafael Courtoisie; Anelio Rodríguez Concepción; Medardo Fraile; Juan Carlos Márquez; Carlos Franza; Ignacio del Valle; Jorge Gómez Jiménez y Juan Gabriel Vásquez, entre otros.
Aparte de los autores invitados, y de los textos de los cuatros escritores que impulsan esta publicación en internet: Juan Carlos Chirinos, Nicolás Melini, Juan Carlos Méndez Guédez y Enesto Pérez Zúñiga, la revista cuenta con una sección de artículos críticos donde diversos hispanistas han reflexionado sobre el momento actual de la literatura en español.
La Mancha es un proyecto que nace a partir de la amistad de cuatro autores que, provenientes de distintos lugares, se encuentran en Madrid a finales de los noventa. Se trata de cuatro autores muy diferentes entre sí en cuanto a su escritura, que tal vez se correspondan con tradiciones distintas en cada caso, pero, por lo tanto, complementarias en cierto sentido. Tras compartir manuscritos e ilusiones durante años, deciden comenzar a realizar proyectos juntos, y todo ello se concreta en una publicación en internet dirigida al amplio público de lectores de ficción en español, que no se concentra sólo en España; una publicación, además, que responde a una nueva realidad de convivencia en el territorio español, de escritores procedentes de diferentes comunidades autónomas y diversos países hispanoamericanos. Se trata, pues, de un proyecto madrileño abierto al mundo hispánico.
