Nicolás Melini, escritor. Archivo.
Dicen que donde manda capitán no manda marinero, y nosotros no somos capitanes de este país. Los capitanes andan en horas bajas y planeando posibles cambios -o transiciones- de régimen. Leo por un lado que banqueros y grandes empresarios están horrorizados con la posibilidad de que Rajoy, ahora que había pegado tal tajo en derechos y recortes a la ciudadanía y parecía que "la economía" podía ir bien, tenga que dimitir dejándolo todo manga por hombro (rescatillos europeos y banco malo que es tan bueno para ellos como pelillos a la mar), que hay que hacer lo indecible para que Rajoy aguante; también que la estrategia decidida por el Gobierno para aguantar a pesar de todo (además de las mentiras y tomaduras de pelo por desgracia tan habituales últimamente), consiste en negarlo todo y conseguir (intervención del CNI mediante) que el caso Bárcenas-Gürtel llegue al juez vacío, para archivar por falta de pruebas o por pruebas incongruentes o improbables. Leo, por otro lado, que Luis María Ansón afirma que estamos ante un abismo tal que, si no se remedia, será el final de este régimen, y por ello propone la vuelta de Felipe González y José María Aznar para liderar al unísono una nueva transición -reforma constitucional incluida- en la que es necesario, según él, que los jóvenes menores de 40 años sientan que "han mojado en La Constitución" (ofrece algo, divide y vencerás). Leo a Luis Antonio de Villena que es una lástima que La Monarquía ande en horas bajas porque, en una situación como la actual, con los dos principales partidos como los zorros, vendría bien que el Rey, al frente de un grupo de tecnócratas, dirigiera la política del país.
Pero es que hace ya varios años que una gran cantidad de marineros-ciudadanos-demócratas ha dicho lo que quiere: más democracia, que el Gobierno haga lo que interesa al conjunto de los ciudadanos aunque sea en contra de los intereses de los capitanes, como por ejemplo en el caso de los desahucios. En resumidas cuentas, lo que quiere la gente es votar y decidir, no solo a los políticos, sino las políticas. ¿Y qué si eso supusiera el final del "régimen"? ¿Y qué si caen unos partidos y ascienden otros? Sin embargo, cuando el Gobierno y el principal partido de la oposición zozobran, no es en más democracia en lo que piensan las élites, sino en cómo dar un volantazo de autoridad y apuntalamiento totalitario, para que todo siga igual; porque donde manda capitán, ya se sabe, y les ha entrado un miedo horroroso a una inestabilidad cuyo río revuelto, tal vez, no sería bueno para el país. El país, como siempre, son ellos (por nuestro bien).
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PedroLuis
Más de lo mismo: muy bien expresado. Enhorabuena.
El asunto es tan candente, que vamos a las entradas de los blogs de este mismo medio y comprobamos como tres o cuatro "autores" se ocupan o preocupan por el "penoso panorama".
"Donde mandan capitanes no mandamos marineros"… Así es. Opinamos que ya es algo, aunque no parezca que sirva de mucho. Menos da el silencio.
El asunto es complicado, porque "nuestros capitanes" tampoco se mandan solos y es muy probable que "otros capitanes" que no tenemos siquiera la oportunidad de "votar", sean los que de verdad eligen el puerto hacia el que dirigir la proa del "barquito español"… Y a navegar con cuidadito, que el agua está cerquita de ahogar la línea de flotación… Y con ese discurso de "mejor quietitos todos" no vayamos a desequilibrar la estiba… Y "todos pal fondo". Bueno todos no. Todos los que no se hayan procurado algún salvavidas en los "islotes fiscales"… No hace falta poner micrófonos en los floreros de los restaurantes, para sospechar que "son más de cuatro"…
En cuanto al video con la entrevista de "Julio Anguita", que nos ofrece "FrodoB": siempre es interesante repasar la historia, por inmediata que sea… Anoche, sir ir más lejos, leí en "Les voy a contar" de José Bono (sus diarios políticos), un párrafo donde Felipe González subrayaba imposibilidad de entenderse con Anguita, al que consideraba entonces (no sé si ahora) una persona "ajena a la realidad"… En fin, dice cosas muy sabrosas o ilustrativas el Sr. Bono, para comprender la historia que nos ha traído "hasta aquí".
Saludos.
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FrodoBorbon
Muy de acuerdo con el artículo y con Pintao, menos en una cosa.
El pueblo no se porta, ni de lejos, bien.
Si el pueblo se portara bien, hace tiempo que el PPSOE hubiera llevado un gran susto electoral.
El sábado pusieron una entrevista a Julio Anguita. Sigo a esta persona desde que tengo edad para votar. Menos mal que nos quedan las hemerotecas y YouTube para demostrar que es cierto, porque en televisión poco vemos.
En los años 90, en las vacas gordas, este señor dijo que todo esto iba a suceder. Y nadie le hizo caso… bueno, sí, para ridiculizarle, llamarle Don Quijote y demás memeces.
http://www.youtube.com/watch?v=llmIydXDGN4
Miren cómo empieza. La primera pregunta ya es antológica. 12 periodistas!!
Fíjense como atancan los del psoe.
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Pintao
Es reconfortante y esperanzador ver artículos como el que nos ocupa, que con profundidad y sentido de responsabilidad analizan la preocupante situación del país.
La crisis económica ha funcionado como una especie de termómetro que mide diferentes indicadores de nuestra triste situación real.
Primera: Cualquier ciudadano minimamente formado puede comprobar el nulo respeto que la clase gobernante siente por la ciudadanía en general. Se diría que están convencidos que la mayoría de este pueblo somos, como dicen los barloventeros, bobotiezos.
Se producen escándalos de la embergadura de los dineros de Suiza o el reparto de sobresueldos y la disculpa no es otra que esta:
Se publican las partidas contables para que se vea que no hay caja B, y las declaraciones de la renta para que se pueda ver con claridad que en ellas no figura ni rastro de dinero negro.
Es una manera tan burda de disculparse, pues es obio que justo por eso se le llama caja B o "dinero negro", que ni el truco de un prestigiditador de barrio en la fienta de primera comunion de los niños.
Unas vez publicadas las tales partidas, lo más importante, diciplinadamente todos a una, con la ayuda inestimable de la amplia panoplia mediática de que disponen, resumen: "albricias, aleluya, como pueden ver estamos más limpios que la patena. Nada por aquí, nada por allá".
Sólo con esto queda convencida una gran parte de esta sociedad, que por desgracia no estamos en Finlandia. Que las cosas estas tardan mucho más de dos generaciones en cambiar.
Segundo: Por mor del caínismo político, se va construyendo una realidad hecha de medias verdades dando lugar a una monumental empanada mental colectiva que en vez de analizar racionalmente el porqué de las cosas, se tiende a buscar una cabeza de turco sobe quién verter todos los males sin mescla de bien alguno.
Es una pena que para saber los porqués de los males que nos aquejan, haya que, como es mi caso , acudir gracias a internet, a la prensa seria internacional. El Financial Times, The Economist, La página web de la BBC, Dear Spiegel.
Para los muchos palmeros de la diáspora migratoria europea, esto no representa ningún privilegio.
No comprendía un amigo cómo el editorial del Financial Times pudiera ser tan crudo con Rajoy el otro día por mor de la corrupción.
"No creo, me decía, que sea un periódico de derechas".
Me costó bastante convencerle de que hay derechas y derechas, y la nuestra cree todavía que España le pertenece por derecho divino y que además es la reserva espiritual de occiente como decía su Excelencia en los buenos tiempos. Y la vista al frente y firme el ademán.
Espero que cualquier opinión que nos nos guste, no creamos que sigue obedeciendo a las malas mañas de el "contubernio judeomasónico" que nunca supe con exactitud lo que era pero al que se recurría muchísimo para explicar la cochina envidia que por ahi fuera nos tenían, en los tiempos en que todavía El habitaba entre nosotros.
Mueve a la ternura el razonamiento que hoy está en el candelero: Bárcenas y otros de la Trama Gürtel seguían a sueldo del PP hasta la semana pasada y en el caso de Bársenas, hasta de alta en Segduridad Social. Pues bien, el Sr. Floriano, con cara de "esto es cierto, lo juro por mi madre" dice que el tal Sr. desde el 2010 no pertenece al partido pero que como no se le había pagado la indemnización por despido, había que tenerlo de alta en SS.
Tal explicación, al igual que el hecho de ni nombrar las perras de Suiza, y menos de querellarse contra él me conducen a pensar que pudiera ser que el Senador los tenga bien agarrados por "dios salve la parte".
Aquí el único que se comporta con madurez hasta la fecha, es el pueblo llano que a pesar del temporal aguanta firme y tranquilo y además en cubierta.
Esa es la cosa, diría D. Genaro.
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catano
Interesante reflexión, amigo Nicolás, con la que estoy totalmente de acuerdo. Lo que ocurre es que incluso en estos tiempos en que hemos vivido y seguimos viviendo movilizaciones sociales importantes en número y contenido, la mayoría de los ciudadanos sigue participando en esta democracia, y votando como lo ha hecho este pais en las últimas elecciones.
No, España no es Islandia, y a pesar de que la información corre por la red fuera de los sospechosos cauces convencionales, la mayoría de la sociedad sigue participando en el juego, quizás porque moralmente somos cómplices, o porque tenemos miedo a una alternativa política y social que desconocemos, o que podría acabar con nuestro comodísimo acomodamiento.
Esto debe cambiar, pero, ¿Dejarán los capitanes que cambie?.
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