Tratando de dar una oferta lo más amplia posible, que llegue a todos los lugares del Archipiélago, Filmoteca Canaria ha organizado para los meses de abril y mayo un ciclo de cine alemán en La Palma y Fuerteventura, con la proyección de cuatro de los mejores títulos de la cinematografía de ese país.
La programación cuenta con el comisariado Tenerife Shorts, y la colaboración del Goethe-Institut Madrid y de los cabildos de ambas islas. Todas las proyecciones serán en versión original con subtítulos en español.
Algunas de las películas que integran el ciclo revolucionaron el séptimo arte (‘Tartufo"), otras lo conmocionaron profundamente (‘El ángel azul"); unas quisieron ser testigos de su tiempo (‘Alicia en las ciudades"), y otras dieron respuesta a una necesidad imperante de abrir nuevos rumbos (‘Soul Kitchen").
El ciclo comienza el próximo miércoles, día 10, en la Casa de la Cultura de El Paso, en La Palma, donde cada semana del mes de abril, a las 19.30 horas, se proyectará uno de los títulos programados. En Fuerteventura, las proyecciones tendrán lugar en el Centro Bibliotecario Insular, en Puerto del Rosario, a lo largo del mes de mayo.
Tartufo, de F.W Murnau
Alemania, 1925 (64 min). Guión: Carl Mayer Música: Guiseppe Becce. Fotografía: Karl Freund (B&W). Reparto: Emil Jannings, Werner Krauss, Lil Dagover, Hermann Picha, Rosa Valetti, André Mattoni, Lucie Höflich.
Sinopsis: Una ama de llaves cuida al viejo señor únicamente con el fin de heredar sus posesiones después de su muerte. Para no tener que compartir la herencia con el sobrino de éste, se dedica a denigrarle ante el viejo y logra que le desherede. Carl Mayer, el guionista de Murnau, liberó el asunto literario de su referencia temporal y concentró los acontecimientos sobre el personaje principal; la acción global adicional subraya igualmente la idea del desenmascaramiento de la hipocresía y la codicia. La escenografía de Murnau cautiva por el virtuosismo de su utilización de la luz, mediante el uso de numerosas fuentes de luz natural dentro de los planos, de cirios y candelabros, de los rayos de sol, y, mediante el juego sumamente vívido de luces y contrastes.
