El Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma acoge este viernes a las 20:30 horas uno de los principales montajes de la temporada que acaba de comenzar. La aplaudida compañía Titzina pone en escena su espectáculo Distancia siete minutos, una función que ya ha sido vista por más de 30.000 espectadores con más de 150 bolos en España e Hispanoamérica y que ha recibido críticas entusiastas. La obra se enmarca dentro del programa estatal PLATEA, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El precio de las localidades es de 12 euros para todo el aforo.
En Distancia siete minutos, Félix, un joven juez, se ve obligado a abandonar su casa, afectada por una plaga de termitas, e instalarse durante unos días en lo que fue su domicilio familiar, coincidiendo cronológicamente con el envío y aterrizaje en el planeta Marte del robot espacial ‘Curiosity’. El entorno de los juicios donde el juez desarrolla su profesión, así como la convivencia con su padre, sacarán a relucir temas fundamentales como la justicia, la felicidad o el destino.
La incomunicación por imposición y la falta de diálogo por protección llevan a Félix, el protagonista, a un conflicto que sobrepasa su yo racional para dar paso a los sentimientos que nunca compartió, hasta ese día, con su padre.
Diego Lorca y Pako Merino fundaron Titzina tras coincidir en 1999 en la École Internacional de Theatre Jacques Lecoq de París. Con sus espectáculos Folie a deux. Sueños de un psiquiátrico (2002), Entrañas (2005) y Exitus (2009) han recibido multitud de reconocimientos y premios. A lo largo de esto este tiempo Titzina se ha consolidado como una compañía de teatro de creación con un marcado estilo propio.
En agosto de 2013 estrenan Distancia siete minutos, una obra de nuevo escrita, dirigida e interpretada por Diego Lorca y Pako Merino. Al igual que en anteriores creaciones, la compañía parte de un largo trabajo de investigación de campo, en esta ocasión en contacto con profesionales de la justicia, conferencias relacionadas con la búsqueda de la felicidad o trabajadores e internos de la cárcel Modelo de Barcelona.
En Distancia siete minutos, Pako Merino y Diego Lorca interpretan un mosaico de personajes en espacios que cambian a golpe de luz y voz. Una escenografía funcional, minimalista, capaz de acelerar o frenar el texto estructurado en instantes cercanos al discurso cinematográfico. La escenografía y la iluminación se convierten en un personaje más de la obra. En siete minutos, la justicia, la felicidad y el destino pasan frente al espectador sin solución de continuidad.
