Transvulcania ya ha cubierto 1.000 plazas cuando hace tan solo dos meses que se abrió oficialmente el periodo de inscripciones (23 de mayo) para sus distintas modalidades. La cita deportiva con la carrera de montaña más destacada de cuantas se celebran en La Palma vuelve a demostrar que su atractivo se mantiene intacto y su capacidad de convocatoria se incrementa edición tras edición.
Un 63% de las plazas reservadas se corresponden con la prueba “reina” de Transvulcania: la ultramaratón; un 23% de las personas inscritas lo han hecho en la maratón; el 11% en la media maratón; y el 3% restante en el Kilómetro Vertical.
La consejera de Deportes y Juventud del Cabildo de La Palma, Ascensión Rodríguez, ha valorado el gran magnetismo que mantiene Transvulcania entre los aficionados a las carreras por montaña. “Transvulcania es una cita cuyo interés se mantiene con continuidad a lo largo del año. Su celebración está marcada en las agendas de muchos atletas que, con el paso de las ediciones, han encontrado en La Palma el lugar idóneo para disfrutar de un evento que cada vez crece más en su proyección no sólo en el ámbito deportivo, sino también social, turístico y económico, entre otros”.
Las personas que quieran conocer más detalles sobre la próxima edición de Transvulcania deberán seguir atentos a la actualización de su información recogida en la página web http://transvulcania.info/
Conmigotopaste
Tu vas a comer a Cáritas no?
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MuchachitoNuevo
No, que tú no ibas a pagar ya lo dábamos por descontado. Turismo masivo, ¿no será que sufres de antropofobia? Vamos, con tus comentarios queda claro dos cosas:
1. Eres un maldito rácano.
2. Tienes MIEDO a la GENTE.
Deberías meterte en una cueva, sin luz ni internet y verás que feliz va a ser.
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Conmigo no cuenten para que me inscriba y si hay que pagar menos todavía.
Antes se podía, por ejemplo, caminar alrededor del volcán de Fuencaliente, pero ahora con el turismo parece que hay que pagar, creo que pusieron hasta camellos.
Dentro de nada habrá que pagar para caminar por todos los senderos de la isla.
Billetes masivos en los bolsillos de unos pocos, migajas para unos cuantos a cambio de trabajar como un medio esclavo, y miseria para el resto de la población que no pase por el aro.
Ya piden una carrera universitaria y hablar cuatro idiomas para trabajar de ayudante de camarero a cambio de un plato de lentejas… y esto no es sino el principio.
¡Qué aproveche el turismo masivo!
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