La amiga de Saray pidió ayuda al autor del asesinato cuando la encontró agonizando en el piso

Hoy se ha celebrado la tercera jornada del juicio por la muerte de Saray González, la joven de 27 años natural de La Palma que fue asesinada por su vecino en 2015 en el piso en el que residía de la calle Pérez del Toro de la capital grancanaria. Este miércoles han pasado por el estrado hasta 10 testigos de los círculos de amistades y familiares tanto de la víctima como del acusado.

Ha sido un día duro en la Audiencia Provincial de Las Palmas con la declaración de los padres y la hermana de Saray. Visiblemente emocionados y dolidos, han relatado cómo su hija no había tenido hasta el día de los hechos ningún problema con el acusado, Alberto Montesdeoca. Su familia explicó que los enfrentamientos se sucedían entre las dos jóvenes y el padre del autor confeso de los hechos, que, dicen, se “quejaba por todo”. La hermana de la víctima contó que Saray sentía incluso lástima por Alberto porque creía que no podía ser feliz por las actitudes del padre.

Testimonio de la compañera

Por su parte, la que fuera compañera de piso de Saray y amiga suya desde la infancia, relataba una vez más cómo transcurrieron los acontecimientos el día en el que la víctima fue asesinada. Cristina explicó cómo, tras encontrarse a Saray agonizando en el suelo al abrir la puerta, fue a pedirle ayuda al acusado, al ser la única persona que se encontraba en el edificio, y que estaba más nervioso que ella misma.

La vista oral continúa mañana con la declaración de los peritos, que se encargarán de valorar la situación mental del acusado, y finalizará el viernes, cuando se conocerá finalmente el veredicto del jurado popular y del juez instructor de la causa.