Los rojinegros quedan apeados de la Copa de S.M. El Rey
Imagen de archivo del Mensajero. José Ayut.
El Estadio “Silvestre Carrillo” era una cita muy importante para el futuro rojinegro. Se temía la visita de la Sociedad Deportiva Compostela, por el buen momento que atraviesan los gallegos, comandados por Yago Iglesias, que fue expulsado del banquillo por el colegiado Miguel-Ángel Ortiz Arias, perteneciente al Comité Territorial Madrileño.
Había llegado la hora de confesar sus errores o recuperar lo perdido en este principio de Temporada 2018-19: Un triunfo.
El Club Deportivo Mensajero sigue sin encontrar el camino de la victoria. Tampoco en la Copa de S.M. El Rey. Los rojinegros salieron dispuestos a hacer olvidar los reveses y buscar el triunfo.
Desde el primer minuto los rojinegros salieron con ganas de triunfo, y tan solo le faltó un poquito de suerte en los metros finales para inaugurar el casillero al minuto (10), en un disparo de Alex González que detiene el cancerbero gallego Anxo Pérez.
La Sociedad Deportiva Compostela disparó a puerta sobre el marco de Garate en el minuto (12), por mediación de Alex Ares, saliendo el esférico alto. En este primer periodo en una ocasión de Naveira con paradón de Garate, en el minuto (17).
Por contra el conjunto rojinegro jugaba sin orden, ya que la línea medular fallaba en marca y alimentar a la delantera, donde Vianney buscaba sorprender a la defensa gallega. En el minuto (40), el defensa visitante Novo despeja en rechace del cancerbero Anxo Pérez, llega el balón a Vianney, fallando una clara ocasión de gol.
A partir de ese momento la escuadra rojinegra trataba de recuperar el centro del campo, queriendo poner orden y juego. Todo lo bueno se vio en los primeros cuarenta y cinco minutos, teniendo carencia futbolística en el segundo.
De salida en la reanudación, centro de Santi al área mensajerista, donde aparece Aythami, para rematar con la cabeza y enviar la pelota a las mallas del cancerbero Garate, minuto (47), consiguiendo abrir el casillero (0-1). Aunque el Club Deportivo Mensajero tenía la manija por momentos, los de Yago iglesias estuvieron acertados de cara a la portería, y lo hicieron con una jugada de desgracia para la escuadra rojinegra, al enviar el defensa Camacho el esférico, a su propia puerta (0-2), en el minuto (66).
Cuando parecía que los pupilos de José-Antonio Robaina podían acortar distancias, en un disparo de Vianney, minuto (74), el cancerbero Anxo Pérez despeja con los puños, evitando el gol. Y cuando transcurría el minuto (87), Remeseiro que había sustituido a Santi, minuto (82), centra sobre Miki, que también sustituyó a Aythami, minuto (62), y bate al portero Garate (0-3).
La Sociedad Deportiva Compostela con el primer gol de Aythami, dio muestras de seguridad nada más comenzar la segunda parte, le permitió controlar la parcela ancha y muchas veces el juego. Al Club Deportivo Mensajero solo le era posible correr tras el esférico. Tenía que jugar a la desesperada para remontar un resultado adverso y contra más se volcase hacia el contrario, peor podían ir las cosas en defensa.
Así, prácticamente, las posibilidades del Club Deportivo Mensajero quedaron a cero.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
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franypunto
Calixtos compra un diccionario. Y deudas tienen todos los equipos de fútbol,incluido el tuyo.
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Calixtos
con el rabo entre las piernas los vere yo por el Puente pavajo a preferente las deudas se los comen no tienen afision si ko es por papa Cabildo ya hubieran desaparesido ase tiempo
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Hassta que no desaparezcan los canceres que rodean a la Entidad, lo que va a desaparecer, es precisamente el Mensa.
Primero regalaron el Campo a una Entidad Mallorquina; luego lo dejaron bajar de 2ª B, hace dos años, con el mal entrenador canarión que trajeron, y ahora, me parece que nos toca luchar por no descender a la Preferente palmera o incluso desaparecer.
Por favor, socios y mensajeristas. Que los cánceres se vayan y den paso a otra gente, con nuevas ideas e ilusiones.
Que volvamos a sentirnos orgullosos, como nuestros Padres y Abuelos: Da gusto ser del Mensa.
Pero no en algunas manos en que están
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