¡Vamos, Mensa..!

Miguel Pérez

En este encuentro del domingo la plantilla mensajerista afronta con mucha ilusión el choque ante la escuadra del Rayo Cantabria y hay que concentrarse más que nunca; no se puede pensar en una derrota. La única intención debe ser jugar tal como lo venía haciendo habitualmente en la competición y sobre todo dentro y fuera de su casa, donde han rendido a gran nivel, porque así tendrían todas las posibilidades de seguir aspirando en la Liguilla de Ascenso a la Segunda División B.

Se espera que el "Silvestre Carrillo", registre una gran entrada de seguidores para este enfrentamiento, en lo que se espera una fiesta para aficionados rojinegros. De cualquier forma, tanto los dirigentes como los jugadores que dirige Fabián Rivero no se fían del Rayo Cantabria que prepara Fernando Tejerina, y no creen que el enfrentamiento esté resuelto. Hablar de un choque entre estos equipos supone de hablar de buen fútbol. En este domingo no tiene porque ser menos. Al contrario, ambos entrenadores tienen razones sobradas para proponer un buen espectáculo.

Dice el refranero popular que mientras hay vida, hay esperanza. El C.D. Mensajero y el Rayo Cantabria sacarán su artillería pesada. Fabián Rivero "mister" rojinegro, volverá a apostar por el riesgo. Las necesidades aprietan en las dos aceras. El partido va a ser muy complicado, se está convencido que va a resultar muy agresivo -en cuanto a juego- porque los dos equipos se están jugando mucho. La clave para los mensajeristas tiene que ser no meterse atrás. No pueden jugar pensando en el empate o salir perdedor dignamente, sino con la intención de crear ocasiones y marcar algún gol cuanto antes. Sería muy importante si los rojinegros fueran capaces de lograr algún tanto, pues las opciones subirían muchos enteros.

La afición del C.D. Mensajero se ha acostumbrado a disfrutar con el juego que realizan los pupilos de Fabián Rivero domingo tras domingo. Los números indican que casi todos los que asisten habitualmente al "Silvestre Carrillo" están con el equipo rojinegro y con las formas que estos expresan en el terreno de juego. En definitiva, la afición está identificada con el personal estilo del tinerfeño Fabián Rivero.

Al C.D. Mensajero sólo la valen los triunfos. Ahora llega el momento crucial ante su parroquia. Sobre la cancha de juego tendremos lluvia de estrellas para un buen espectáculo y la afición apuesta por él. La mayoría valoran de forma positiva su trabajo. La afición mensajerista se lo merece y no deben fallarles en la mañana del domingo, que es el mejor picante para dar marcha a los aficionados rojinegros. Después, que Dios reparta suerte.