El próximo sábado 4 de mayo arbitraré mi último partido FEB, entre el Náutico Tenerife y el Real Madrid.
Cuando siendo un niño de 14 años, en 1988, me apunté a un curso de árbitros en La Palma no imaginaba que comenzaría una de las etapas más bonitas y satisfactorias de mi vida.
He sido muy afortunado. He podido disfrutar del arbitraje, y del baloncesto, durante muchos años a nivel nacional, desde mi ascenso en 1996 en Palos de La Frontera a la Liga EBA.
Desde entonces, partidos de Liga Regular (LEB Oro, Plata, Bronce, Liga Femenina y Liga Femenina 2 y EBA), Play Offs, Copa de la Reina, Copa LEB2, Liga de Verano ACB, Campeonatos de España, Torneos Internacionales… ascensos, descensos, pero igual que tuvo un principio, también tiene un final.
Ha sido duro, muy duro, muchos viajes, horas y horas de aeropuertos, donde la doble insularidad lo hacía aún más difícil, pero siempre la misma ilusión, temporada tras temporada, con ganas de terminar el verano y volver a empezar una nueva y apasionante temporada.
Es el momento. Sólo me queda dar las gracias a todas y cada una de las personas que se han cruzado en esta etapa deportiva de árbitro FEB. A los diferentes Técnicos y trabajadores de la FEB, a los compañeros y compañeras con los que he compartido nuestra pasión por el arbitraje, gracias.
A la FCB, gracias por la oportunidad y apoyo.
A los clubes por su respeto, gracias.
A Sonia y Olivia, mi familia, amigos y amigas, por su paciencia y comprensión. Gracias a todos.
Ahora toca seguir disfrutando del baloncesto desde casa. Nos vemos en las canchas.”
Iván Díaz
