El Mensajero y el Tenisca se olvidaron del gol

El "Mensa" tiró a la basura una ocasión de oro para haber construido una autopista sobre la que viajar cómodamente para hacerse casi con el título de Liga. El profundo respeto que le impuso el eterno rival, la S.D. Tenisca, hizo al equipo mensajerista conformarse con un solo punto.

El choque se las prometía pero el colegiado Jorge López Santos, se las apañó, con varias decisiones emborronadas, con dos caídas dentro del área de los dos conjuntos, para aguar la fiesta. Saltaron con el piloto de las prisas a punto de reventar y los nervios asomándose por las orejas. Eso sí, tanta pasión empañó los cristales del sentido a unos y a otros.

El "Mensa" por aquello de jugar en casa, apretó algo, pero la Sociedad Deportiva Tenisca no se desmoronó, sino que por el contrario, anduvo despierto y al quite. El "derbi" no apagó ninguna vela, incluso tuvo salpicaduras de calidad, pero anduvo raquítico en el marcador. Los de Miguel Cid, codiciosos, se toparon con un enemigo serio y bien plantado. El "Silvestre Carrillo" no fue una excepción. La Sociedad Deportiva Tenisca sigue sumando puntos de la mano de Willy Fernández para escapar de las llamas del descenso en el tramo final de la competición liguera.

Se temían a los tenisquistas en el feudo mensajeristas, por su buena disposición defensiva, y de ella hicieron gala casi desde el pitido inicial. Los rojinegros no pudieron darle al partido el ritmo que deseaba su técnico.

Como lo que mal empieza mal acaba, el Club Deportivo Mensajero se quedaba con diez jugadores al ser expulsado Juanda, con tarjeta roja directa (80). El conjunto de Miguel Cid, no solo perdía a su ariete, sino que el partido concluyó con empate (0-0), una igualada que dejó más que contento a una S.D. Tenisca, donde Marcos por los merengues y Jaime por los rojinegros pudieron conseguir el triunfo para ambos equipos.

Seguro que tanto Miguel Cid como Willy Fernández pensaron que más vale pájaro en mano que ciento volando. No quedaba tiempo para más. El choque se quedó en que los mensajeristas suman un punto al igual que los tenisquistas, tomando oxígeno. El "derbi" palmero cumplió su tradición: fue mezquino con los goles.