La Consejería Deportes del Cabildo Insular de La Palma, la Fundación DISA y la Real Federación Canaria de Vela, presentaron ayer martes el proyecto “Una Isla Adaptada”, mediante el cual colectivos con discapacidad, pacientes de salud mental y personas objeto de violencia de género aprenden y disfrutan del deporte de la vela y de los beneficios del mar.
En la actualidad, ya que el proyecto se extiende hasta el próximo verano, un total de 100 personas han participado en las actividades propuestas con el fin de mejorar su calidad de vida, sus capacidades físicas e intelectuales, así como su integración social. Estas sesiones, celebradas en grupo reducido, están lideras por diferentes técnicos deportivos, formados específicamente para atender las necesidades de los colectivos más vulnerables.
El acto se celebró en el puerto deportivo Marina La Palma, lugar donde se lleva a cabo la iniciativa, y contó con la presencia de Francisco Raúl Camacho, consejero de Deportes del Cabildo de La Palma, Sara Mateos, directora de Fundación DISA y Guiomar Bonilla, director de la Real Federación Canaria de Vela.
Raúl Camacho destacó que “el objetivo es desarrollar diferentes actividades de enseñanza y fomento de este deporte, permitiendo la realización de bautismos de mar y clases teóricas para colectivos con necesidades de atención especial y colectivos de personas en riesgo de exclusión social”.
Así, hizo hincapié el consejero palmero, “se comenzará realizando actividades con usuarios de los centros ocupacionales y asociaciones de discapacidad, con colectivos de víctimas de violencia de género y personas con trastornos relacionados con la salud mental, con el objetivo de favorecer la integración social, promover la rehabilitación y avanzar en la independencia personal de cada participante”.
Mateos destacó la importancia que tiene para la Fundación DISA el apoyo y puesta en marcha de este tipo de acciones ya que “para nosotros, apostar por la igualdad real y plena es fundamental, sobre todo materias tan básicas como el deporte. Desde nuestra entidad llevamos años impulsando proyectos similares en otras islas, ofreciendo a muchas personas la oportunidad de conocer el mar y sus beneficios, que además de ser personales, ofrecen a los participantes diferentes herramientas que les ayudan al desarrollo de su vida y obligaciones diarias. Esperamos que después de todo lo acontecido en La Palma en los últimos años, este proyecto haya supuesto un soplo de aire fresco para todos sus participantes”.
Por su parte, Bonilla destacó la importancia que tiene para la Real Federación Canaria de Vela colaborar con iniciativas como “Una Isla Adaptada”, ya que permiten desarrollar y poner en valor los múltiples beneficios sociales de la práctica deportiva. Bonilla mostró el interés de la federación que dirige por “implicarse en todo tipo de proyectos que supongan mayor integración entre el deporte de la vela y la sociedad canaria”.
La vela aporta valores como la promoción del trabajo en equipo, la cooperación, el respeto, la práctica del ejercicio físico, la tolerancia, la responsabilidad y la igualdad. Además, mejora la capacidad de adaptación al entorno y la adquisición de un sistema de equilibrio postural adaptado al movimiento de una base inestable; fomentan la estimulación del razonamiento mecánico y potencia la búsqueda de soluciones, que son aptitudes que facilitan la incorporación a la sociedad, tanto en el ámbito social como laboral.
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