El Gobierno canario ratifica la declaración BIC de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves

El Consejo de Gobierno, a propuesta de la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín, ha aprobado hoy lunes, 26 de febrero, el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC) las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves de Santa Cruz de Santa Cruz de La Palma con la categoría de “Usos sociales, rituales y festivos” de ámbito insular.

Iniciada en 1680, las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves se celebran cada cinco años, constituyendo uno de los testimonios vivos más completos de las fiestas del Barroco. Se trata de una manifestación que comprende un amplio conjunto de expresiones teatrales, dancísticas y otras formulaciones votivas que forman parte del patrimonio inmaterial de la isla de La Palma.

Durante los tres últimos siglos, la comunidad portadora ha ideado, elaborado y recreado en cada celebración más de una veintena de números tradicionales con un guion preciso y perfectamente integrado. El teatro, la danza, la música, la literatura, los trabajos artesanos, la pintura, la escultura o la arquitectura efímera convergen en una puesta en escena alegórica que va renovándose año tras año para anunciar la llegada de la imagen de las Nieves a la capital.

Para la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín, esta celebración merece tener “el nivel máximo de protección por ser una de las manifestaciones más singulares y representativas del patrimonio festivo del archipiélago”. La identidad de La Palma “tiene mucho que ver con esta celebración”, es un símbolo de la isla que se ha conservado “gracias a la participación activa de la sociedad palmera”, a quien felicita por su dedicación constante como comunidad portadora.

Cabe recordar que la celebración comprende dos partes bien diferenciadas: una litúrgica religiosa, dedicada a la Virgen de las Nieves que es la patrona de la isla, y otra festiva-teatral, a modo de anuncio o protocolo de recibimiento de la efigie mariana.

Su declaración como BIC viene avalada por diversos informes de entidades y personas expertas con argumentos referentes a la antigüedad, continuidad, riqueza artística y simbolismo de todos los números que integran el programa festivo, como el Carro Alegórico y Triunfal, la Danza de los Enanos, el Desfile de la Pandorga o Traslados del Trono Festivo de la Virgen, entre otros actos esenciales.