Tras una inversión de más de 4 millones de euros, el hotel incorpora además uno de los servicios más exclusivos de Meliá: The Level
Meliá Hotels International y la socimi ATOM han reabierto el renovado Meliá La Palma, una inversión estratégica de casi 4 millones de euros que “marca un punto de inflexión en la recuperación económica y turística de La Palma tras la devastadora erupción volcánica de 2021”. Este proyecto no solo refuerza la oferta turística de la isla, sino que se convierte en “un símbolo del renacimiento de Puerto Naos, uno de los enclaves más afectados por el desastre natural”.
Ubicado en un entorno privilegiado entre el océano Atlántico y las plantaciones de plátano, el hotel ofrece 500 unidades de alojamiento, entre habitaciones, suites y apartamentos, junto con servicios exclusivos como The Level, diseñado para huéspedes que buscan confort y privacidad en un ambiente de lujo.
Además, incorpora una amplia oferta gastronómica y varios espacios para eventos (incluye un auditorio con capacidad para 500 asistentes, ideal para grandes presentaciones y conferencias), posicionándose de este modo como un destino turístico integral.
La reapertura del Meliá La Palma representa un hito para la isla, con la generación de empleo de calidad y el fortalecimiento de la imagen de La Palma como destino turístico premium.
“Este proyecto demuestra nuestro compromiso con la isla y su gente, aportando valor económico y social a la comunidad local”, afirmó Gabriel Escarrer, Presidente y CEO de Meliá Hotels International.
Por su parte, Víctor Martí, CEO de GMA, explicó que han transformado “un desafío en una oportunidad, no solo para el hotel, sino para todo el modelo turístico de La Palma”. La colaboración entre ambas entidades busca potenciar la sostenibilidad, la redistribución de ingresos y la atracción de un turismo de alto nivel.
En su compromiso con la revitalización cultural de la isla, el Meliá La Palma ha contado con la colaboración de la artista canaria Erika Castilla, quien ha diseñado obras exclusivas para el hotel. Estas piezas, presentes en el Discovery Center, reflejan la esencia natural de La Palma y contribuyen a la promoción del talento local.
Asimismo, el enfoque “sostenible” del hotel se evidencia en su propuesta gastronómica, basada en productos kilómetro cero, y en la promoción de actividades de observación astronómica, aprovechando los cielos únicos de la isla.
“Tras haber servido como refugio para los afectados durante la erupción volcánica, el antiguo Sol La Palma renace como el Meliá La Palma, adaptado a los estándares más exigentes de calidad y sostenibilidad. La reapertura simboliza no solo la recuperación de la infraestructura turística, sino también el inicio de un nuevo capítulo para La Palma como destino turístico de clase mundial”.
El nuevo hotel “no solo ofrecerá experiencias premium para sus visitantes, sino que también impulsará la reconstrucción económica y social de la isla, consolidando su posición como motor clave en la reactivación posvolcánica”.
Archivado en:
Más información
Últimas noticias
Lo último en blogs
AAGB
Se sabía que el hotel estaba haciendo reformas, sin embargo, ahora que describen la magnitud de la reforma, la pregunta ineludible es conocer si no existían niveles elevados de CO2 en el Hotel. Personalmente reconozco que no tengo información, ni de cuando comenzaron las obras, ni donde comían y vivían los trabajadores, ni cuál fue el protocolo de control de exposición a CO2 del personal implicado en esa importante obra.
Si que me llama la atención las dificultades que han padecido todos los vecinos de Puerto Naos para acceder a sus casas, aunque solo fuera para limpieza, mantenimiento o alguna reforma interior, y la aparente facilidad conque la cadena Meliá ha podido realizar esa obra.
Creo que todos los vecinos que no han podido acceder a sus viviendas particulares, merecen ser informados de esta aparente doble vara de medir.
Leer más
T
Que piscina. A la gente siempre le gusta mas quedarse en las comodidades de un hotel, pero vivir en naturaleza en su estado puro.
Leer más
Fidel Castro
el turismo es el motor de la economía palmera, ademas del plátano. Espero que solo se llene con turistas, con muchos turistas
Leer más
GALVA
RLR…PIDE CURRO…
PERO, NO ES EL MANÁ PARA LOS PALMEROS…
Pobre Sur rico
El 14% de quienes viven en la calle o en infraviviendas en el sur de Tenerife tiene trabajo y el problema crece por el incremento del alquiler. El turismo ha dejado de ser suficiente para mejorar las condiciones de vida
Publicado el 23/07/2023Actualizado a 25/07/2023
Que la industria turística ha mejorado las cifras de riqueza y desarrollo de Canarias, y especialmente de zonas turísticas como el Sur, es indudable, de la misma forma que también lo es que genera un reparto desigual de la riqueza y genera situaciones de alta vulnerabilidad, como el desplazar a una mayoría de ciudadanos del acceso a la vivienda, un derecho reconocido en la propia Constitución.
Más lejos de la media nacional
No hay que olvidar que el turismo es, por ejemplo, responsable del alquiler vacacional y del aumento de los precios del alquiler, lo cual ha llevado a disparar las situaciones de vulnerabilidad social en el sur de Tenerife. Y que ha surgido todo un movimiento “turismofóbico” relacionado con los problemas que también genera el sector.
Furgonetas, coches, caravanas, infraviviendas… Y la calle está sirviendo de colchón a cientos de personas que no disponen de alternativas con unos salarios insuficientes para hacer frente a la extensión del fenómeno del alquiler vacacional, tal y como explica a DIARIO DE AVISOS Alejandra Hernández, la coordinadora de “Base 25”, programa de Cáritas con financiación del Cabildo de Tenerife.
El crecimiento en número de turistas hubo una época que sirvió de acicate directo al aumento de la riqueza y a la convergencia de Canarias con respecto a la media española. Pero eso ya no es así. Si en el año 2000, la renta per cápita de las Islas era el 98% de la española, veinte años después, esta se había alejado hasta el 72%. Los canarios son más pobres que la media del resto de ciudadanos del país, una realidad. Y, sin embargo, el PIB de Canarias ha crecido mucho, espoleado por una cifra creciente de turistas, entre otros factores. Pero no es suficiente para mejorar las condiciones de vida.
En 1995 la riqueza que generaba Canarias era equivalente a 17.426 millones de euros. En 2021, se multiplicó tanto que alcanzó los 42.656 millones de euros. ¿Y los habitantes de las Islas? Entre 1995 y 2008 experimentaron una mejora notable en un periodo en el que el PIB per cápita pasó de 11.200 euros a 21.050. Sin embargo, a partir de ese punto la riqueza ha dejado de crecer y se ha mantenido. En 2021 no llegaba a 19.000 euros.
No somos más ricos, pero, salvo el periodo de la pandemia, la cifra de visitantes no ha dejado de crecer en ese período, alcanzando en 2022 los 14.620.000 turistas frente a los 10.430.000 de 2010.
A pesar de todo ello, el Informe Arope indica que en el año 2021 el 38% de los canarios estuvo en riesgo de pobreza. En 2020 fue el 30%. Liderando el ránking de España.
Toda esta riqueza atrae a decenas de miles de personas al Sur de la Isla
Jonathan Regalado es trabajador social, doctor en Psicología y CEO del Instituto Español de Trabajo Social Clínico, con una amplia experiencia en municipios como el de Arona, que despunta con claridad en la Comarca Sur con los mayores índices, no solo de población, sino de personas sin hogar.
Hay una idea que persiste, tanto en el caso de este como en el resto de especialistas consultados: la conexión que existe entre vulnerabilidad y exclusión y la falta de una red social de apoyo de familia o de personas cercanas que eviten que se pase de una a la otra.
También existe una coincidencia en destacar un panorama de salarios bajos y alquileres cada vez más altos que hacen que las cifras no dejen de aumentar.
“Hay una correlación clara, no solo en Canarias, sino en toda España, entre la pobreza y las zonas turísticas, que atraen a una gran cantidad de personas a las que el sector expulsa, ya sea por edad, por exclusión debido a alguna discapacidad o por cuestiones como la homofobia o la transfobia”, explica Jonathan Regalado, para quien el mercado turístico se mueve en unos patrones claros de edad, entre los 30 y los 45 años, buena presencia, lo cual dificultad salir de la situación de exclusión, y de preferencia por cánones “heteronormativos”.
“Son fundamentales, además, las redes de apoyo. Cuanto más débiles sean, mayor riesgo existe y de ahí que gran parte de las personas en situación de vulnerabilidad o de calle tengan relaciones sociales y familiares deterioradas o que estas se encuentren lejos”, agrega.
Alquileres que se disparan
El sur, por tanto, ofrece tantas oportunidades como exclusión, especialmente en una situación en la que, a unos salarios bajos, hay que sumar unos alquileres disparados por la expansión del fenómeno del alquiler vacacional.
José Antonio Díez Dávila, coordinador de Unidades Móviles de Atención en Calle (UMAC) de Cáritas Diocesana de Tenerife explica el proyecto que esta organización ha llevado a cabo con la financiación del Cabildo para localizar a las personas sin vivienda de Tenerife.
“Vamos localizando a personas en la calle, infraviviendas, asentamientos o vehículos” con su equipo conformado por una decena de personas. “Casi todas las fuerzas se nos van en Arona, Granadilla y Adeje”. Solo en el municipio más poblado del Sur, por poner el ejemplo más importante, han localizado 441 personas sin vivienda o sin una vivienda digna. En Adeje han sido 162 y en Granadilla de Abona, 128.
“Nos encontramos muchas situaciones diferentes, pero la red de apoyo es clave. Hay muchos comunitarios, por ejemplo, que no la tienen, está lejos o se encuentra deteriorada. No obstante, no hay que pensar que son personas sin trabajo, por ejemplo. Hasta el 14% de quienes hemos detectado cuentan con uno, de la misma forma que el 20% tiene alguna discapacidad. Luego hay quienes viven con pequeñas ayudas que no les permiten normalizar su situación”, explica Díez Ávila.
Es decir, que el perfil de la vulnerabilidad se generaliza y ha pasado de situaciones concretas a las personas y familias con ingresos medios, que acuden, por ejemplo, a los programas de que disponen, además de Cáritas, organizaciones como Cruz Roja.
Precisamente, esta última también dispone de programas de dos tipos para abordar la vulnerabilidad: uno de apoyo material a quienes tienen vivienda pero ven cómo menguan sus posibilidades con la subida de los precios, y otro de atención en calle, que en el municipio de Arona es, por una parte, el proyecto que se denomina Unidad Móvil de Emergencia (UME) y, por otra, un centro de día abierto en El Fraile para que pueda ser utilizado por las personas sin hogar. El primero lo financia el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, mientras que el segundo lo hace el IASS, organismo dependiente del Cabildo de Tenerife.
El coordinador provincial de Cruz Roja Española, Rubén González, explica que, sin duda, “ha aumentado el número de personas tanto en vulnerabilidad como en situación de exclusión”.
Zonas empobrecidas
El sur, por tanto, ofrece tantas oportunidades como exclusión, especialmente en una situación en la que, a unos salarios bajos, hay que sumar unos alquileres disparados por la expansión del fenómeno del alquiler vacacional.
José Antonio Díez Dávila, coordinador de Unidades Móviles de Atención en Calle (UMAC) de Cáritas Diocesana de Tenerife explica el proyecto que esta organización ha llevado a cabo con la financiación del Cabildo para localizar a las personas sin vivienda de Tenerife.
Díez Dávila explica que “Arona es uno de los municipios más empobrecidos pero esto se debe, principalmente, a que es una zona donde tradicionalmente se han ofrecido alquileres más asequibles en lugares como Guargacho, por ejemplo. Ahí lo que vemos es vulnerabilidad social, no exclusión. Es decir, gente que no llega a fin de mes y a la que le prestamos ayuda para el pago del alquiler o de suministros, como la energía. Pero acompañamos estas medidas de otras de formación como, por ejemplo, talleres sobre eficiencia energética para aprender a rebajar el recibo de la luz”.
Después de estas situaciones, se encuentran las de exclusión social, que se han ido asentando en torno a dos áreas fundamentales que son “el área de El Fraile-Las Galletas y Los Cristianos”. “En estos casos lo que estamos haciendo con la UME es acercarnos a los lugares en los que sabemos que se concentran quienes no tienen un hogar para prestarle el servicio de comida, calor y atención sanitaria, así como conocer su situación y hacer de enlace con los servicios sociales municipales”.
Centro de día en El Fraile
A pesar de estas situaciones de exclusión, históricamente ha habido programas de prevención y de trabajo a medio y largo plazo, salvo algunas iniciativas, como la puesta en marcha por el municipio de Arona para facilitar vivienda a personas sin hogar, denominado Housing First.
Algunos ayuntamientos, como Arona, Adeje o Granadilla de Abona han creado servicios de atención en calle como la citada UME del primero. A este recurso se ha sumado otro, un centro de día que se ha ubicado en la localidad de El Fraile y al que pueden acudir personas sin hogar a realizar algunas funciones básicas, como ducharse o lavar la ropa.
“El de recuperar a alguien de la calle -explica Rubén González- es un proceso largo y no es igual al de la vulnerabilidad social. Se trata de, poco a poco, ir recuperando a personas que han sufrido de todo y que, junto a su situación, pueden, o no, sumar problemas de salud mental o de adicciones, por ejemplo, por lo que se requiere una atención prolongada”.
Si bien centros como este son de gran utilidad, “son más efectivos en lugares como el área metropolitana, donde la población vive más concentrada y las conexiones de transporte público son mucho mejores. El sur de la Isla, en cambio, es un espacio muy disperso, con núcleos y asentamientos alejados y con una mala conectividad, lo cual dificulta mucho las condiciones de las personas sin hogar y su atención”. De ahí que uno de los servicios que presta Cruz Roja sea el de trasladar a los usuarios al centro de día de manera gratuita.
El trabajador social y doctor en Psicología Jonathan Regalado, por su parte, acota que “las enfermedades mentales o las adicciones no son el origen del sinhogarismo, sino el resultado del deterioro que conlleva pasar muchos años de calle”.
El problema de la vivienda
Alejandra Hernández, al tratar del problema de la exclusión social, advierte de que “el problema de encontrar una vivienda asequible de alquiler se ha convertido en titánico por culpa del alquiler vacacional”. La coordinadora del programa “Base 25”, de Cáritas Diocesana de Tenerife y financiado por el Cabildo, “las cosas se están poniendo muy feas para quienes tienen problemas de habitabilidad y van a ir a peor. Me aterra pensar que vamos a normalizar la idea de un vehículo, coche o furgoneta, como alternativa viable a la falta de viviendas”, alerta.
Este programa trata de evitar que las personas pierdan las viviendas que habitan, ya sea por el impago del alquiler, condiciones abusivas, incremento de precios por encima de lo que marca la intervención del Estado… Sin embargo, la extensión del alquiler vacacional a zonas tradicionalmente residenciales hace un evidente daño social.
YA, SE LO DICEN A LA CONSEJERA PREPARÁ Y DIRA: Pues me resulta megahiperraro; o sea, yo voy a La Milla de Oro de Adeje, al Siam Mall,al CC San eugenio donde suelen ir rusos y puedes ver a Isinvaieva,chas chas, o sea…
No conozco el Fraile, Lomo negro y lo de la gente en las caravanas; eso no es MEGAFASSSSION.
Leer más