El Tenisca tendrá que apelar, una semana más, a la épica si quiere materializar el ascenso a la Segunda B, después de la derrota que sufrió hoy (2-0) frente a un Cacereño que, sin mostrar en ningún momento una superioridad clara, sí que tuvo una mayor voluntad de arañar un resultado favorable, mejor claridad en el juego ofensivo y la fortuna o talento de saber posicionarse en dos jugadas a balón parado que dieron los dos goles de la victoria en un espacio de tiempo de cinco minutos de la segunda parte.
El primer tiempo fue equilibrado. Los dos equipos salieron midiendo las fuerzas con esquema de juegos programados para dejar la puerta a cero y ese corsé hizo que las escasas jugadas ofensivas que se pudieron ver en los primeros 45 minutos tuvieron escasa relevancia.
Cabe destacar de este primer tiempo la lesión de rodilla del jugador de los merengus Néstor, que tuvo que ser retirado del campo de juego y sustituido por Aarón Pedrianes. Además de un dudoso penalti que el árbitro no señaló de Zipi sobre Sergio Sánchez que encrespó los ánimos de la afición (mostraron una pañolada contra el árbitro) y los nervios de los jugadores extremeños que, en adelante, se dedicaron a protestar cualquier lance del juego.
El segundo período arrancó con más soltura y, sobre todo, el Cacereño se lanzó a mejorar el tanteo de cara al partido de vuelta en La Palma. Una defensa bien plantada del equipo palmero desbarataba las continuas embestidas de los extremeños. Pero en el minuto 15, una falta lanzada desde un lateral del área por Sergio Sánchez puso el esférico dentro de la portería con el concurso casi innecesario de Jurado. En menos de cinco minutos, otra jugada a balón parado por parte del Cacereño se traduce en un nuevo gol de remate, esta vez de Roberto.
El Tenisca pone voluntad pero el equipo cacereño está muy bien cerrado atrás y no encuentra portería. El conjunto palmero se limita a buscar lances de juego por el centro del campo, olvidando las bandas. Un ataque de Dani López, que se marcha casi solo a la altura del medio campo, tiene que ser detenido con un agarrón de un defensa del Cacereño, que propicia una tangana entre el equipo local y el visitante, marcando el termómetro que vivían sendos conjuntos en los minutos finales del encuentro.
Ahora, el equipo tenisquista tendrá que poner el próximo domingo toda la carne en el asador para saltar este último eslabón que lo separa del ascenso, igual que hiciera la semana anterior ante el Zaragoza B, con el incondicional apoyo de la afición del Virgen de las Nieves.
