El Tenisca ganó el primer 'round' de la Liguilla de Ascenso

En el primer “round” de la Liguilla de Ascenso a Segunda División B, la Sociedad Deportiva Tenisca, en el “Virgen de Las Nieves”, con unos mil doscientos espectadores, le dio buena cuenta de un Club Deportivo Navalcarnero, dirigido por Juanjo Granero, muy poco ambicioso. Los madrileños llegaron al Estadio tenisquista muy relajados y sin excesivas aspiraciones, a tenor de lo visto en el rectángulo de juego.

Desde los compases, los blancos querían tomar la iniciativa del juego y conteniendo a la defensiva al conjunto rojiblanco. A pesar de los numerosos acercamientos a las áreas, el gol no llegaba, aunque se palpaba en el ambiente que los blancos podían conseguirlo de un momento a otro… pero no lo hicieron. A la S.D. Tenisca le entraron unas prisas terribles. Era como si la vida se le fuese en un soplo.

No pudo comenzar mejor el encuentro para el Navalcarnero. Los pupilos de Juanjo Granero se encontraron con un gol a favor cuando habían transcurridos (30) minutos del encuentro. El tanto, obra de Jorge, al ejecutarse en primer saque de esquina a favor de los visitantes, ponía en franquicia el encuentro para el equipo de Juanjo Granero, batiendo al cancerbero Aarón Vargas.

Lo más difícil estaba hecho. Ahora los madrileños solo tenían que dedicarse a mantener la renta y con un poco de suerte rematar la faena en algún contragolpe. Pero no se dejaron amilanar los muchachos tenisquistas. Empezaron a desplegar un buen fútbol con apoyos en las bandas, con Marcos y Chema de directores. Cuando no se habían apagado los ecos del gol visitante, llegó el empate blanco (1-1), obra de Chema, minuto (36), al ejecutar Sota una falta fuera del área. Iban treinta y seis minutos y las cosas quedaban como al principio.

No obstante, el Tenisca, con este gol terminó de perder definitivamente el respeto al contrario y nueve minutos más tarde (45), Diego el “bagañete” estuvo a punto de desnivelar el encuentro para los blancos, al despejar a saque de esquina el portero Diego Barrios.

La Sociedad Deportiva Tenisca se limitó a correr, a pelear y a no dar por perdido ningún balón. El C.D. Navalcarnero por su parte construyó en el centro del rectángulo, sobó bien la pelota, pero se olvidó que para hacer goles hay que rematar sobre la portería. Sin remates no hay goles. Y los remates llegan cuando la situación en la cancha de juego lo permite.

En la segunda fase la Sociedad Deportiva Tenisca incrementó su entrega, su afán y su tesón de pelea. Pero sobre todo cuando hay alguien que lleva la voz cantante que empuña la batuta a seguir: Marcos fue el que la llevó y sobre todo en el centro del campo, dirigiéndola para todos. Sin director de “banda” es difícil, por no decir imposible, cautivar el “auditorio”.

La escuadra de Willy Fernández incrementó su fuerza y su lucha en la pelea mientras que el C.D. Navalcarnero buscaba con tiralíneas el gol del desempate. Marcos, al ocupar el centro del rectángulo, se hizo dueño de la situación; incansable, se multiplicó, en servir balones sobre Diego, Chema, Sota, Piti. La escuadra de Willy Fernández crecida, plantó cara, achicó balones a su favor, contraatacó a la buena de Dios en busca del final con triunfo y llegó a los (36) minutos, con un bonito tanto de Chema, siendo el segundo en su haber y el definitivo resultado en este choque de ida para la liguilla de Ascenso a la Segunda División B (2-1).

Ese gol puso la guinda a la actuación de la Sociedad Deportiva Tenisca, en el “Virgen de Las Nieves”, que preside Omar San Blas Concepción, y a partir de ese momento el choque fue un paseo para los tenisquistas.

Una escuadra blanca que deleitó a su parroquia, venciendo con claridad. Lo cierto es que el triunfo de los muchachos de Willy Fernández fue merecido, quedándose corto el resultado por las ocasiones que se desperdiciaron y otras por el acierto del cancerbero madrileño Diego Barrios. Los blancos pusieron cerco a los rojiblancos. A la S.D. Tenisca en la vuelta le queda un camino lleno de espinas.

ESCRIBE: Miguel Pérez.