El gol de Lolo Pla da el triunfo a los toledanos y mete al equipo rojinegro en zona de descenso
Un momento del Mensajero-Toledo. Foto de José Ayut.
El C.D. Mensajero entra en barrena y ya habita en puestos de descenso. La escuadra rojinegra perdió en el “Silvestre Carrillo” ante el C.D. Toledo no solo tres puntos, sino el poco crédito y la confianza que les puede quedar a sus files socios, simpatizantes y seguidores. El Club Deportivo Mensajero volvió a mostrar su peor cara, ya típica en esta Liga: fútbol horizontal, toques y más toques, apatía en algunos de sus jugadores y nulidad en ataque. Solo la defensa funciona en este equipo, porque, a partir de media cancha, las luces se apagan.
Este domingo el sustituto en el banquillo verdiblanco ganó la partida. Tapó las bandas, plantó con orden a los suyos y esperó su ocasión. Una de las que tuvo la marcó. Esa fue la diferencia entre una y otra escuadra. Lolo Pla puso la puntilla en el minuto (9), de la segunda mitad del choque a un equipo roto, sin rumbo y sin perspectivas de mejorar.
El conjunto que prepara el “míster” Onésimo Sánchez, que no estaba en el banquillo, imponía su ley en el centro del campo con un buen quehacer de Lolo Pla y de Javi Gómez. Por su parte, el conjunto de Jaime Molina sólo mostraba con argumentos ofensivos tenues accesos por la banda izquierda fáciles de resolver. La banda derecha rojinegra poco existió en ataque.
El C.D. Mensajero salió frío. Le costaba centrarse en su trabajo. Se esperaba mucho más de este duelo en el Estadio junto al Barranco de Dolores. Los precedentes invitaban a ver un buen espectáculo. Pero ese guión se rompió en la primera parte. Ni hubo espectáculo, ni goles, ni juego, solo hubo pelotazos, pérdidas e imprecisiones y pocas oportunidades de gol, una solo ante el cancerbero verdiblanco Alcolea, a remate de Ale González, que desvía con el pie el esférico, minuto (21), jugada de Javi Gómez sobre Toni Sánchez, que lanza un fuerte chut con desvío a saque de esquina del cancerbero Ione Puga con la mano izquierda.
Y mientras tanto los toledanos capeaban las andanadas desordenadas de los rojinegros. Y en esas contras del conjunto de Jaime Molina, casi consiguen batir al cancerbero Alcolea, con un buen servicio de Jaime Dumpiérrez sobre Juanda, minuto (45), dando el balón en el larguero.
Nada más iniciarse la segunda mitad. El C.D. Toledo se encontró con un regalo, una falta ejecutada por Israel Castro que envía sobre Toni Sánchez, para Lolo Pla, ante el guardameta Ione Puga, batirle (0-1). No habían pasado (9) minutos desde que se sacó de centro.
A partir de ese momento, lo que era al juego en el C.D. Mensajero empeoró. El público, asistía en el “Silvestre Carrillo” atónito al naufragio colectivo de su escuadra rojinegra. Jaime Molina intentó solucionar el desaguisado con la presencia de Vianney, Omar y Yeray Pérez, ambos en el minuto (18), de esta segunda fase, mandando a los vestuarios a Matías, Portilla y a Jaime. Inútil. Los delanteros rojinegros ven el balón de vez en cuando porque exceptuando un par de acercamiento al área verdiblanca, la profundidad no entra en los cuadernos rojinegros. El C.D. Toledo, incluso, pudo hacer el segundo, cuando Lolo Pla recibe de Jordan la pelota, minuto (33), y detiene con seguridad Ione Puga.
EL C.D. Mensajero con el resultado en contra (0-1), tuvo su oportunidad en el minuto (45), de esta segunda mitad, Dani Hernández dio su último coletazo, rematando con la cabeza pero el balón se perdió por encima del larguero de la portería de Alcolea. El partido era del C.D. Toledo.
El Club Deportivo Mensajero, con más corazón que cabeza buscó la manera de dominar a los toledanos hasta el final pero fue incapaz de nivelar la contienda.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
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