El senador palmero hace especial hincapié en que hay que conjugar los intereses de los guaraperos gomeros con los apicultores de otras islas como La Palma
Mariano Hernández.
El senador por la isla de La Palma, Mariano Hernández Zapata, ha defendido en la Comisión de Agricultura de la Cámara Alta una moción por la que se insta al Gobierno a que se exceptúe y permita el uso y comercialización del término “miel de palma” a través de las modificaciones correspondientes en la normativa española y europea para el guarapo gomero.
Zapata en su exposición ponía en valor los trabajos que se remontan al año 2013 desde que las distintas administraciones públicas han solicitado emplear el término “miel” para un producto alimenticio de origen vegetal como es la miel de Palma, que procede de la cocción del Guarapo de la Palmera Canaria. Desde entonces se han llevado a cabo diversas acciones destinadas a modificar la directiva que regula la denominación de Miel, solicitando su modificación para incluir una excepción, que permitiera emplear dicho término y no encontrando buena aceptación en el seno de Europa por la confusión que ello genera y los precedentes que supone para otros productos de todo el territorio europeo.
El representante palmero en la Cámara Alta ha indicado en su exposición que la agrupación de apicultores de “La Palma” ha mostrado su desacuerdo con la solicitud que hace el Cabildo de La Gomera para proteger bajo la Denominación de Origen el producto y la denominación de “miel de palma” para el “guarapo de palmera”. Esto plantea, según explican, la confusión existente en el mercado, porque el producto comercializado “miel de palma” no es miel de La Palma, confusión que llega desde el vendedor (lo confunde con miel de abeja) hasta el consumidor, habiendo reclamado los apicultores a las instancias superiores la correcta definición del producto gomero, lo que a juicio de Zapata “nos deja a las claras que aún nos queda camino por recorrer en la búsqueda de soluciones que dé respuesta a todas las partes tras tres años de intentos”.
El senador ha manifestado que lo que se debe hacer es buscar un acuerdo que lleve el consenso de todos los grupos, cargado de argumentos que defienda tanto a las asociaciones de Guaraperos, como por ejemplo de apiculturores de La Palma y que sean lo suficientemente sólidos como para convencer a la UE.
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AguijonPalmero
Decir que las abejas vomitan la miel es como decir que las vacas supuran la leche o las gallinas defecan los huevos.
Cuando recogen el néctar de las flores y lo llevan a la colmena tiene un alto porcentaje de agua y si lo guardasen así fermentaría en pocos días.
Para conservarlo en las celdillas, lo van pasando boca a boca de unas a otras miles de veces, gota a gota, y en el proceso aumenta la viscosidad por la reducción de la humedad, añadiendo en cada paso pequeñas cantidades de enzimas producidas por ellas mismas y que hace que la miel tenga propiedades antibacterianas que ayudan a su conservación y la hace tan útil al ser humano para la curación de las heridas, sobre todo las que son resistentes a los antibióticos.
Volviendo a la noticia, los apicultores de La Palma no quieren acabar ni con el guarapo de palmera ni con la actividad en La Gomera. El término “miel” define claramente el producto obtenido por las abejas, y al igual que un apicultor no puede llamar “sirope” o “melaza” a lo que obtiene de sus colmenas, un producto elaborado por un ser humano no debe llamarse miel, simplemente porque confunde al consumidor sobre su origen, situación que han vivido muchas veces los apicultores palmeros cuando un cliente muestra su confusión al no saber exactamente si está comprando Miel de Palma o Miel de La Palma.
La legislación europea sobre este tema es muy explícita y está pensada para que no haya equivocación sobre el origen de un producto agroalimentario. A fin de cuentas, cuando se le pone el nombre de “miel” a un producto que no lo es, se hace para que mentalmente se asocie con lo que se obtiene de las abejas por su dulzor, textura, color u otras características. Por último recordar que la miel existía en el planeta millones de años antes que los seres humanos elaboraran siropes, melazas o guarapos.
Cuando entró en vigor la norma de etiquetado referente a la miel, lo que desde sus orígenes se había llamado “miel de caña” tuvo que cambiar su nombre y ni ha desaparecido el cultivo de la caña, ni el producto final, ni las sopas de miel de La Palma, que se hacen con melaza de caña y no con miel… de abejas.
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felape
la miel es la que vomita las abejas, para que se enteren, no es la que defecan como algunos creen todavía; y lo que llaman miel de palma no es miel es melasa y punto.
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