El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos La Palma ha celebrado este ese sábado, en Breña Baja, la XXII edición de la fiesta de San Martín, en la que han participado no solo los viticultores y bodegueros de la isla, sino también los apicultores del concurso de mieles que tuvo lugar esta misma jornada en el municipio breñusco.
Como siempre, tras la entrega de los premios de los distintos concursos de la Viña y el Vino, el acto más emotivo del encuentro llegó con la jura de la pipa que por última vez corrió a cargo del veterano José Tabares, que a sus 88 años ha dicho adiós a esta tradición por motivos de edad y también de salud. Debido a una caída que le dañó la cadera, Tabares está en silla de ruedas lo que no le impidió asistir al acto, ponerse en pie apoyado en un taca taca y con la ayuda de quien le sustituirá a partir de ahora en esta tarea, Juan Ángel, proceder a jurar la pipa y sacar el vino nuevo, que es resultado del esfuerzo y del trabajo de todo un año.
Un vino nuevo que fue bendecido por el cura de la localidad y con el que brindaron además del popio Tabares y el sacerdote, las distintas autoridades presentes en el acto entre las que se encontraban el consejero de Agricultura del Gobierno Canario, Narvay Quintero; el consejero insular del ramo, Basilio Pérez; el alcalde breñusco, Borja Pérez, además del presidente del Consejo Regulador de Vinos de La Palma, Juan Crispo. Todos cataron el vino nuevo y degustaron los distintos productos de la tierra que había para acompañarlo como son las sardinas, chicharrones, cebollas, nueces, chochos o pan con chorizo, entre otros.
Después de la jura, que es un momento cargado de simbolismo para viticultores y bodegueros aunque no pudieron presenciarla porque el espacio donde se realizó era muy pequeño, se llevó a cabo el almuerzo en el salón de la Sociedad Juventud Española de San Antonio.
