La Palma regresa a la normalidad, después de vivir el sábado bajo el aviso de alerta máxima por lluvias, que rebajó el Gobierno de Canarias desde la medianoche. Signo de que la condiciones meteorológicas han mejorado es, por ejemplo, que los dos cruceros que tenían previsto hacer escala en el Puerto lograron atracar, y las calles de la capital palmera están repletas de turistas que viajan a bordo del Marella Dream y el Marina. Un estímulo para los comercios, bares y restaurantes, que ayer vieron cómo las condiciones del tiempo sacaron de las calles a muchos vecinos e impidió que atracara en el muelle el AidaBlu.
Mientras tanto, en La Palma durante el domingo la lluvia apenas se está dejando sentir, salvo en el Norte de la Isla, donde se están registrando chubascos. El viento, aunque con menos intensidad que ayer, se está sintiendo especialmente entre Santa Cruz y las Breñas, así como en el noroeste de La Palma. En Puntagorda se están registrando ráfagas por encima de los 40 Km./h.
El Cabildo mantiene activado el Plan Insular de Emergencias debido a la situación de alerta por lluvias, viento y tormentas que se declaró para las islas de la provincia occidental desde la niche del viernes.
En cuanto a los daños que ha ocasionado el viento en la agricultura, fuentes oficiales, señalan que aún es pronto para hacer una evaluación y habrá que esperar al menos hasta el lunes para tener un primer balance.
