La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, a través de la Viceconsejería de Medio Ambiente, ha contratado la revisión de la lista de las especies silvestres terrestres y marinas de Canarias, así como la georreferenciación de las especies de moluscos marinos y algas, para su registro en el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (BDBC).
El servicio, que está cofinanciado por el Programa Operativo FEDER Canarias (2014-2020) y que ha sido adjudicado a la Fundación Canaria General de la Universidad de La Laguna, cuenta con un presupuesto de 103.500 euros.
El Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias es una base de datos que aglutina información sobre todas las especies silvestres conocidas del Archipiélago (plantas, hongos y animales), tanto terrestres como marinas. Incluye, además, imágenes y datos sobre su posición taxonómica, nivel de endemicidad, hábitat y origen, pero, sobre todo, información georreferenciada sobre su distribución en las Islas, con un nivel de precisión de cuadrículas UTM de 500×500 metros.
Mediante la aplicación informática Atlantis 3.3 es posible consultar vía web toda la información registrada en el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias, ya que la aplicación ofrece información individualizada sobre las especies y permite hacer consultas y análisis territoriales sobre la distribución espacial de la biodiversidad en Canarias.
De acuerdo con la orden de 1 de junio de 1999, por la que se crea el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias, este constituye el registro oficial taxonómico de la biota del Archipiélago. A tales efectos, se creó como registro público de carácter administrativo y como instrumento de protección preventiva y de gestión para la conservación de la naturaleza y los recursos naturales.
El Banco de Datos incluye información de unas 23.000 especies y subespecies y se nutre de información extraída de publicaciones científicas y de documentos inéditos (tesis doctorales, estudios, informes técnicos, referencias de experto, etc.). Todos los datos registrados están avalados por algún documento y han sido validados por supervisores científicos, aportando rigor y fiabilidad.
En este sentido, más de un centenar de científicos de todo el mundo han participado aportando información y asesoramiento sobre los distintos grupos taxonómicos.
