Aunque la temporada oficial de verano para los que trabajan en el sector turístico arranca en mayo y termina en octubre, para el resto de los mortales la temporada estival comprende julio y agosto y para estos dos meses, que son los más fuertes del año turísticamente hablando, las previsiones que maneja el sector es que sea un buen verano, similar al del año pasado en lo que a ocupación se refiere, teniendo en cuenta las más de 5.000 plazas aéreas que están programadas para La Palma.
“Con las plazas aéreas que hay, esperamos tener un buen verano”, ha manifestado el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas Tedote, Óscar León, quien precisó que dentro de esas cinco mil plazas no están contempladas ni las interinsulares ni los turistas canarios que puedan llegar por barco.
En total, vuelos de Europa y de la Península hay previstos 28 a la semana en los dos meses, por lo que estima León que “si hay una buena ocupación de esas plazas, tendremos un verano más o menos como el del año pasado (la ocupacion media del verano pasado fue del 80%) o, si acaso, un poco peor” debido a que las condiciones internacionales han mejorado en países competidores como Egipto o Turquía.
Sin embargo y pese a ser consciente de esta realidad, el presidente del CIT Tedote, que aglutina a la mayoría de empresarios turísticos de la isla, se mostró moderadamente optimista de cara a los próximos meses y señaló que lo que hace falta es “conseguir que vengan los aviones lo más llenos posibles”. “Espero que la demanda sea suficiente”, dijo.
De los 28 vuelos semanales programados para julio y agosto con la isla, 10 son de la Península, donde vienen también muchos turistas europeos, y 18 de Europa.
