El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha participado en Madrid en una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Planas, y sus homólogos del resto de las Comunidades Autónomas convocada por el Ministerio con el objetivo de definir la posición de España ante la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC). La intención de Canarias es que tanto Madrid como la Unión Europea “apliquen políticas diferenciadas a aquellas regiones que tienen una realidad distinta, como son las ultraperiféricas”, ha dicho Quintero.
En cuanto al futuro marco presupuestario, el Ejecutivo canario demanda el mantenimiento del actual presupuesto del POSEI ya que como explicó Quintero “nuestra financiación comunitaria ya es deficitaria como demuestra el hecho de tener aprobado una ayuda de Estado dirigida a complementar la ficha europea de dicho programa”. “Canarias, tanto su Gobierno como el sector primario de manera unánime, ha mostrado su rechazo al recorte propuesto por la Comisión Europea del 3,9%,” añadió.
En relación al marco normativo, en cuanto al pilar I, además del mantenimiento del POSEI, “lo que denotaría la sensibilidad de la Comisión Europea ante la realidad diferenciada y singulares condiciones de las RUP”, se solicita que en los borradores de los próximos reglamentos se establezca una definición “específica para las regiones ultraperiféricas de la figura del agricultor genuino, puesto que los condicionantes geográficos -insularidad, lejanía, particular orografía, etcétera- hacen que este profesional sea muy diferente en estos territorios al que desarrolla su actividad en el continente ”, ha informado Quintero, que ha expuesto también que las Islas deben quedar fuera de la aplicación de “la condicionalidad reforzada en determinados aspectos, como por ejemplo en cuanto a rotación de cultivo, mucho más difícil de llevar a cabo en las Islas”.
Respecto a las ayudas al desarrollo, el denominado pilar II, Canarias, al igual que ocurre con el pilar I, demanda un modelo específico para las regiones ultraperiféricas acorde con las circunstancias distintas del resto de territorios y dotado con una cuantía económica superior a la actual, esto es, “reclamamos un Programa de Desarrollo Rural (PDR) diferenciado para el Archipiélago y poder disponer de la libertad para adaptar dicho plan a la realidad y singularidad de las Islas”.
Además, ha solicitado que se conserven las tasas de cofinanciación europea al 85% en el caso de los fondos de desarrollo, en lugar de reducirlo al 70% planteado por la UE, porque en último extremo esta reducción supondría una rebaja en este tipo de ayudas, “ya que los estados miembros estarían obligados a compensar esa pérdida del 15%, algo que no podría llevarse a cabo”, ha indicado Quintero en unas declaraciones realizadas antes de la citada reunión.
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