El sector platanero avanza en su estrategia de internacionalización

El mercado nacional español es y será el mercado principal del Plátano de Canarias. Sin embargo, la tendencia de producción creciente que persiste en la producción canaria obliga a la vez que posibilita el desarrollo de la exportación a países más allá de la Península Ibérica. El objetivo, dar solución a largo plazo a las situaciones de exceso de producción de plátano de las islas y generar nuevas oportunidades en el futuro, tal y como se mostró en esta nueva edición de Fruit Logistica, la feria internacional de frutas y hortalizas más destacada del circuito europeo.

La exportación regular de plátano se ha encontrado frecuentemente con fuertes impedimentos debido principalmente al bajo precio que, en comparación con el mercado nacional, están dispuestos a ofrecer otros mercados.

Esto hace que en periodos excepcionales como el pasado año 2018 las exportaciones fuera de la Península sean difíciles ya que suponen pérdidas para los productores.

La previsión del sector para este 2019 y los próximos años, es que continúe la tendencia hacia un clima más tropical, lo que tendría como consecuencia un aumento de la producción. Ante esa situación, es necesario plantear un escenario en el que la producción pueda cubrir la demanda del mercado nacional y a la vez cuente con excedentes en determinados momentos del año.

Consciente de ello, el sector es conocedor de la necesidad de sostener un plan a largo plazo que permita comercializar Plátano de Canarias en otros mercados que deben mantenerse abiertos. Para ello, los socios de Asprocan han acordado una estrategia de internacionalización de Plátano de Canarias que comprende tanto acciones conjuntas a nivel sector como medidas de apoyo a las OPPs que decidan emprender proyectos de exportación a nuevos mercados.

Dicha estrategia persigue dos líneas claramente diferenciadas: la exportación a mercados europeos como producto de valor añadido y la comercialización de categorías convencionales en mercados de temporada como alternativa al mercado nacional.

En este empeño, a lo largo de 2018 Plátano de Canarias ha conseguido consolidar la exportación de forma estable a Suiza, tanto en su línea Bio como en su línea convencional. Actualmente las dos principales cadenas del país comercializan Plátano de Canarias.

En esta misma línea, durante 2018 se han comenzado las exportaciones a Alemania, donde el sector ha abierto la disposición de maduración especializada en Plátano de Canarias. Se ha venido realizando una labor de formación a maduradores locales para la maduración específica de Plátano de Canarias y se ha optimizado toda la cadena logística, lo que permite llevar a los lineales alemanes el producto en condiciones realizando los repartos a tienda con mayor frecuencia que los que tradicionalmente realiza la banana. Un sistema que debe permitir llegar al mercado centroeuropeo en las mejores condiciones.

En todo caso, desde el sector se recuerda la necesidad de ser conscientes de que el europeo es un mercado dominado tradicionalmente por los grandes operadores de banana y que presenta ciertas dificultades tales como precio, volumen, estabilidad de envíos y baja tolerancia en lo que respecta a la heterogeneidad de la fruta. Esto implica que, en el caso del plátano de Canarias, solo son susceptibles de comercializarse pequeños volúmenes que resultan fruto de un proceso de selección entre las categorías superiores. Además, se requiere de una inversión en comunicación y diferenciación del producto en el punto de venta que justifique al consumidor el diferencial de precio. En este ámbito, Asprocan también ha dispuesto de un programa de inversión para la promoción del Plátano de Canarias IGP en gran distribución en países europeos.

De forma complementaria, desde el sector se mira hacia otros mercados que permiten convertirse en mercados de temporada a volúmenes solo disponibles en determinadas épocas del año.

Un ejemplo de ello es Marruecos, que carece de producción en ciertas épocas del año. El objetivo en estos mercados es que contribuyan a dar una salida comercial a los volúmenes que el mercado nacional no puede absorber y que no son susceptibles de comercializarse en mercados europeos. Al fin y al cabo, el objetivo es trabajar en todas las líneas de acción posibles para estabilizar el mercado nacional y en conjunto dar viabilidad al máximo de producción de plátano que sea posible.