Sanidad defiende las inspecciones en las miniqueserías para garantizar la salud pública

A raíz de la denuncia hecha a este periódico por el consejero de Agricultura, César Martín, en la que acusó a Sanidad de perseguir a los ganaderos, lo que ha ocasionado el cierre de cinco miniqueserías en el último mes, la directora del Área de Salud de La Palma, María de Haro ha emitido un comunicado en el que defiende la intervención que realizan los técnicos inspectores para garantizar la salud pública.

En este sentido, señala que las explotaciones que se dedican a la elaboración de quesos están sometidas a control oficial respecto a las condiciones de tales explotaciones, así como al proceso de manipulación, fabricación, almacenamiento y distribución de alimentos.

Estas explotaciones, como establecimientos dedicados a la preparación, fabricación, transformación, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, manipulación y venta de alimentos, deben contar con número de registro general sanitario de alimentos, así como con la correspondiente convalidación. En este proceso, y previa solicitud de los interesados, se procede a inspeccionar las instalaciones.

María de Haro hace hincapié en que se trata de productos perecederos destinados al consumo humano, de modo que el mal estado de las instalaciones o del proceso de elaboración y/o transporte  de las mismas, puede generar graves problemas de salud, generados por una toxi-infección, de imprevisibles consecuencias para los particulares.

Por ello, se destaca la importancia del estado de limpieza y las correctas condiciones, tanto de la explotación, como de las materias primas utilizadas y de la manipulación de los mismos. Es fundamental que se produzca un queso o producto lácteo en condiciones higiénicas así como se mantenga con las debidas condiciones de frío, no rompiendo la cadena de refrigeración en conservación y transporte.

En este sentido, se hace especial hincapié en que los técnicos inspectores informan sobre los requisitos con que deben contar una explotación, concediéndose los plazos pertinentes, a solicitud de los interesados, para subsanar las carencias que puedan presentar tales explotaciones, y teniendo en cuenta, igualmente, las características particulares de cada uno de los productores y de dichas explotaciones. Pero igualmente, se valora el riesgo que para la salud de las personas puede suponer el incumplimiento de los requisitos.

En ocasiones, y para causar el menor perjuicio, siempre garantizando que se adoptan las medidas higiénico-sanitarias precisas, si están determinados los animales productores de la leche en mal estado, se prohíbe que se utilice los mismos para elaborar productos destinados al consumo humano.

Destaca María de Haro que dicha información, y la disposición para colaborar con el sector ganadero se ha mostrado en diversas reuniones mantenidas con asociaciones ganaderas, tanto en compañía de cargos y técnicos de las Consejería de Sanidad, en concreto el Área de Salud de La Palma, así como la Dirección General de Salud Pública, como de la Consejería de Agricultura, y que de la misma manera se han mantenido reuniones con la Consejería de Agricultura del Cabildo a efectos de que se realicen actuaciones coordinadas por el beneficio del sector ganadero.

Asimismo indica que el cierre cautelar de una explotación productora de quesos es una medida de policía sanitaria que sólo se determina cuando se encuentra en una situación de ilegalidad, y además con una claro peligro para salud pública derivada de incumplimientos graves de normas higiénico-sanitarias, que pueden derivar en problemas de salud para las personas por la ingestión de los productos que elaboren.     

En este sentido, recuerda casos recientes de toxiinfecciones producidas por el consumo de queso o productos en mal estado, que han generado la prohibición de continuar con la producción de queso hasta tanto no se lleven a cabo las mejoras necesarias, y se garantice que no se pone en peligro la salud de los consumidores mediante los análisis y visitas inspectoras pertinentes, garantizando así que el producto se encuentra en perfectas condiciones para la venta.