Aunque todavía queda un mes para que comience la vendimia, que está previsto que arranque a mediados de agosto, la previsión del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos La Palma es que no habrá un "cosechón" pero sí que se van a superar los 782.000 kilos del año pasado, siempre que no pase nada grave y que la climatología acompañe.
"Todo apunta a que se va a superar la producción del año pasado pero todavía quedan muchos días para que empiece la recogida de uva, que se prolongará hasta empezado el mes de octubre, así que tenemos que ser cautelosos", indican a elapuron fuentes del Consejo Regulador, que señalan que influirá mucho el tiempo puesto que la viña ahora necesitaría menos humedad de la que hay y un poquito más de sol.
Otro dato facilitado por el Consejo es que dependiendo de las zonas y de las variedades hay más o menos uva, y que hay viticultores que tendrán una buena producción y otros que no, dado que la Isla es muy complicada por su orografía y también por la variaciones del tiempo. En cualquier caso, no es descabellado pensar que se pueda llegar al millón de kilos de uvas en una Denominación de Origen que cuenta con 1.141 viticultores y 20 bodegas.
"No es para tirar cohetes pero es la estimación que tenemos incialmente", indican desde un Consejo que subraya que el problema del cultivo de la viña es que depende de la naturaleza por mucho que haga el viticultor aunque "es verdad que hay viticultores que tienen la viña como el jardín de su casa y otros que no le dedican tanta atención".
No hay excedentes
Por lo que respecta al consumo del vino palmero, el dato positivo a destacar es que desde hace unos años no hay excedentes en las bodegas y de hecho hay vinos de la pasada cosecha que ya no se encuentran, ha indicado el Consejo.
Este hecho significa que hay demanda de los caldos palmeros aunque desde el Consejo recalcan que también es importante mantener el mercado y dar respuesta a la demanda y en este sentido que se agoten las reservas antes de la siguiente cosecha no es bueno. La realidad en cualquier caso es que no lo tienen fácil los vinos palmeros, pese a su calidad y a los premios que cosechan en el exterior, debido a la dura competencia que existe con los que vienen de fuera que compiten sobre todo en precios.
