Los Sauces contará con una Baltavida "más modesta" para atender las necesidades de una Comarca Norte envejecida

El Ayuntamiento de San Andrés y Sauces ha hecho una apuesta fuerte por ofertar nuevos servicios para mejorar la calidad de vida de los vecinos de este municipio y de paso de la comarca, que cuenta con una población muy envejecida, y en este sentido se enmarcan las obras ya en marcha del nuevo centro socio-deportivo que tiene un coste global que supera los 4 millones de euros.

El desmonte del terreno, que empezó este año con una subvención directa del Cabildo Insular de 300.000 euros, está ya casi terminado, y el alcalde, Francisco Paz, quiere con cargo al presupuesto de 2020 hacer la estructura  (1,2 millones) que espera poder financiar, al menos en una parte, con el apoyo económico de la corporación insular.

El objetivo del regidor norteño es acabar el centro en esta legislatura porque, aseguró, “es un servicio muy demandando por la gente de la comarca”. “Hay usuarios -añadió- que van a Baltavida, en Breña Alta, y que me dicen que lo que ganan por un lado, utilizando dichas instalaciones, lo pierden en el coche o en la guagua”. Por lo que indicó que “como hay demanda, es prioritario terminar esta instalación”. “Quiero poner el foco con los recursos propios y con algunas subvenciones en esta instalación, sin desatender las otras demandas”, apostilló Francisco Paz.

Este centro, que el alcalde ha denominado como una especie de Baltavida pero mucho más modesta, va a tener una parte de gimnasio, y unas piscinas para natación y otra más de relax, enfocadas al deporte y la salud. Para hacer realidad este proyecto, el ayuntamiento encargó un estudio a una empresa de Las Palmas.

El futuro espacio socio- deportivo tendrá una planta baja donde, entre otras cosas, se ubicará la sala de máquinas, en la primera planta estarán las dos piscinas con los vestuarios, mientras que el gimnasio y la cafetería estarán en la planta alta y, por último, la azotea se convertirá en una gran plaza que servirá de mirador hacia el mar. Además, con este edificio se podrá apoyar y dar continuidad al paseo que viene de Bajamar y que llega hasta la iglesia. Para ejecutar esta última fase de la azotea se pretende llegar a un acuerdo con el Gobierno de Canarias.