Miguel Martín: "Los agricultores y ganaderos han demostrado que saben convivir con el medio ambiente y con la naturaleza"

El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos de La Palma (ASPA), Miguel Martín, ha hecho balance del sector primario en la isla, que ha estado sin duda marcado por la sequía, que ya se prolonga “cinco años” y que “nos ha condicionado unos cuantos cultivos”.

El más afectado ha sido el viñedo, valoró el máximo responsable de ASPA, que recordó que la producción este año ha bajado más del 50%. “Después vienen los forrajes y los cereales para la ganadería, que también se han perdido explotaciones; al igual que cultivos de secano, en la parte alta de la isla, que se están abandonado porque no llueve”.

Miguel Martín ha destacado que ha habido restricciones de agua prácticamente en la totalidad de la isla, “siempre pensando que en el suroeste tiene más incidencia porque es donde más se consume y donde menos agua hay, pero tenemos que pensar que ha afectado a toda la isla”.

En cuanto a los precios del plátano, señaló que no han sido tan buenos como en el año anterior. Con respecto a Europa, llamó la atención sobre el hecho de que “no se resolvió antes del período electoral la posible bajada del Brexit del 3,9 y se quedó sobre la mesa y corremos el riesgo de que se produzca”.

Un incertidumbre que queda viva. “Esa bajada no debe producirse por la lejanía, el mayor coste de la producción (…) esto tiene que entenderlo Europa, el Estado y el Gobierno regional. El sector agrícola es mucho más que producir productos y venderlos: es producir paisaje, proteger zonas de posibles incendios forestales. Estas ayudas son vitales para las Regiones Ultraperiféricas”.

Martín reflexionó en voz alta, además, sobre la articulación entre sostenibilidad y sector primario. “En este momento, con la nueva Consejería de Transición Ecológica, tenemos mucho que hacer si queremos seguir manteniendo la isla con población en el medio rural. Si no, al final, desaparecemos y no hablaremos de la España vaciada, sino también de isla o islas vaciadas”.

El presidente de ASPA confía en que la Administración sea consciente de este reto. “Es más fácil buscar infraestructuras para que se pueda cultivar, que hacerlas después para que no haya riadas”.

Miguel Martín destacó también la importancia de fomentar el relevo generacional en  subsectores como el viñedo. “Mientras que presumimos de que tenemos los mejores vinos de muchísimo tiempo, en los treinta últimos años se ha hecho un trabajo serio y ahora tenemos vinos de excelente calidad, pero por otro lado vemos que la producción del viñedo va hacia atrás”, comenta.

En este sentido, destacó la importancia de que la Consejería de Agricultura sea capaz de subsanar el problema de titularidad que existe en las explotaciones, así como el hecho de que en los suelos protegidos se pueda entrar con la maquinaria necesaria para las labores de mantenimiento de cultivos o implantación de nuevos.

“La isla tiene mucho territorio protegido, pero la protección no significa no poder entrar. Si no podemos entrar, al final tendremos rabo de gato, maleza y cada equis tiempo, fuego. Si podemos entrar los agricultores y ganaderos, seguiremos manteniendo la isla como se ha hecho durante los últimos 500 años porque a veces nos sentimos como que estamos perseguidos porque lo hacemos mal. Los agricultores y ganaderos han demostrado que saben convivir con el medio ambiente y con la naturaleza, y este recurso se lo tenemos que hacer ver a las administraciones para que podamos seguir avanzando”.

Túnel de Trasvase

En lo que se refiere a la polémica del túnel de trasvase, Miguel Martín señaló que “en ASPA creemos que no hay una única solución”. “Hay que ver, en primer lugar, qué agua tenemos, de qué agua se puede disponer en las zonas de riego. Hay que proceder a la mejora de las redes de riego, de los canales, para que no se pierda el agua; después vendría la activación de pozos y ver si a hay alguna galería que se pueda perforar o no. En cuanto al estudio de Carlos Soler con respecto al túnel de trasvase, “lo que hemos pedido es que venga, explique al Consejo Insular de Aguas su proyecto y que junto con el resto de los informes que tiene el Consejo y que están en contra, podamos discutir y después poder decidir”.

“En este momento yo no tengo la información necesaria y suficiente como para decir sí o no”, reconoció el presidente de ASPA, quien insistió que “lo que demandamos es información para que el Consejo Insular de Aguas, si puede ser por unanimidad mejor, decida qué hacemos”.

En líneas generales, Miguel Martín indicó que la apuesta es por conseguir “intenar tener la mayor cantidad de agua en las zonas de regadío, amén que después, si la sequía continúa, no nos negamos a las demás soluciones, como la reutilización de las aguas depuradas en algunas zonas puntuales y estudiar eso que hemos demandado, la desoladora, en el caso de que si fuera necesaria, no se empiece de cero”.

El presidente de ASPA ha echado de menos que la problemática de la sequía no se haya abordado con anterioridad. “Si se hubiera cogido hace cinco años, cuando pedimos la mesa de la sequía, ahora estaríamos con menos problemas cuando se demandó por parte de Aspa, pero se dejó de la mano de dios un tiempo, pensando que iba a llover”.