El consejero de Turismo se marca como objetivo para este año 2020 buscar incrementar el gasto de los turistas y empezar a trabajar en ferias especializadas “más acordes” con la isla
Raúl Camacho, consejero de Turismo. Archivo.
A falta de que que se conozcan los datos del mes de diciembre, el consejero de Turismo, Raúl Camacho, destaca que se ha logrado mantener la caída de visitantes a la isla. Además, señaló que la previsión para este invierno (noviembre 19-abril 2020) es que “el mercado alemán, que es el que nos sustenta, va a subir aunque no en grandes cantidades”. “Esa son las previsiones que hay, pues se está comportando bien la conectividad con Alemania”, afirmó.
Con respecto al resto de mercados, indicó Camacho que el inglés “es muy difícil” ya que “es un mercado con el que no logramos enganchar”, mientras que con los nórdicos “pasamos de seis-siete aviones, a dos, y ahora tenemos tres; el mercado belga se mantendrá y el holandés sigue sinedo fiel, sin grandes subidas y sin grandes bajadas”.
El consejero puso el acento especialmente en la tendencia del mercado alemán que “es positiva”, a la espera de los datos de diciembre, y teniendo en cuenta la crisis de Thomas Cook que “no nos afectó en conectividad, ya que las plazas fueron cubiertas por otros turoperadores que trabajan en la isla”.
La percepción de los turoperadores, señaló Camacho, es que están incrementando las ventas con La Palma. Por lo que manifestó que “tenemos que seguir especializándonos en lo que nosotros tenemos: naturaleza, turismo responsable, de pequeños alojamientos extraholeros, y turismo vacacional”. La forma de viajar está cambiando pero “creo -dijo el consejero- que en La Palma sin turoperación, sin grandes operadores, no podríamos estar hablando de turismo; gracias a ellos estamos manteniendo la conectividad”.
Fitur
La promoción es fundamental para La Isla Bonita como destino y en este sentido su primera gran cita será Fitur, que se celebrará del 22 al 26 de enero en Madrid, donde se iniciará la negociación para el próximo invierno 2020-21. La antesala fue la World Travel Market y “ya estamos trabajando en el siguiente invierno. Así que Fitur será un poco la consolidación de cómo va a ser el próximo invierno”, señaló Raúl Camacho, que advirtió no obstante que el turismo depende de muchos factores, como la situación de otros países competidores y de las compañías aéreas.
Optimista
Raúl Camacho se mostró optimista no obstante de cara a la temporada turística de invierno ya en marcha. “Creo -añadió el consejero- que este invierno 19-20 vamos a mantener el tipo, vamos incluso en el mercado alemán a ir subiendo de manera lenta, y vamos a mantener otros destinos en cuanto a cifras, y ahora lo que hay que buscar es el gasto, fidelizar a la gente que nos visita y empezar a trabajar en ferias especializadas, al margen de los grandes escaparates que son Fitur, ITB de Berlín y World Travel Market de Londres, más acordes con lo que es la isla, que es naturaleza, turismo sostenible”. “Ferias pequeñas, con productos especializados porque con sol y playa no podemos competir, y con una promoción diferenciada de las Islas Verdes, con el apoyo del Gobierno de Canarias, porque La Palma, La Gomera y El Hierro somos islas pero somos diferentes”, indicó el consejero.
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¿El turismo alemán me está sustentando a mí? eso ni por asomo. A mí el turismo no me da de comer y más bien me perjudica porque ya está todo lleno de coches de alquiler y por ende cada día es más difícil encontrar un sitio gratuito libre donde poder aparcar. Ahora tienes que estar más tiempo esperando en las colas de la compra porque está todo lleno de turistas. Hoy fui a poner gasolina y había delante de mí tres caravanas y cuatro coches de alquiler así que tuve que esperar un rato.
Creo que un gran porcentaje de los beneficios del turismo se queda fuera de la isla, en Alemania. Aquí solamente se queda una pequeña parte del pastel que se reparte entre cuatro bolsillo y otros tantos beneficiarios que se quedan con algunas migajas. Imagino o supongo que algún político se llevará una migaja haciendo algún chanchullo con el turismo, no sé.
El turismo pienso que beneficia a cuatro caciques y poco más, pero a la población de a pié, a la gente corriente del pueblo, el turismo le perjudica y mucho.
Con el turismo sube el precio de los productos básicos, la alimentación, el agua, la ropa, todo. Ahora vas a un supermercado y te encuentras los plátanos a 2 € el kilo y esto no ha hecho más que empezar, una inflación casi tan grande como en Venezuela vamos a tener aquí con el turismo. A un palmero le pides 1 € por un kilo de plátanos y te manda a tomar por donde amargan los pepinos, pero si los turistas compran plátanos a 2 € mañana los ponen a 5 € el kilo. Los turistas, como van a estar aquí cuatro días, les da igual, pero la gente residente que malvive con sueldos ridículos o que está en paro tendrá que irse a vivir a otro sitio porque aquí no va a llegar a fin de mes, ni a fin de semana, así que si no tienes vivienda propia, una buena nómina, vete pensando en emigrar a Somalia.
Cada día los alquileres están más caros. Si un turista alquila un piso por 500 € no te lo van a alquilar a ti por 400 €. No hace mucho hicimos una prueba, primero preguntemos por un piso de alquiler con acento palmero y dijeron que no había ninguno disponible. Luego probamos otra vez, pero con acento alemán y dijeron que había pisos libres.
El agua potable es un bien muy escaso en la isla y mucha va a parar a las piscinas para los turistas y para extranjeros residentes. Los ricos europeos sueltan billetes y se llevan el agua para sus piscinas y tú te quedas seco.
Con el turismo alemán ahora hay gente que aprender alemán para trabajar en el sector servicios por cuatro céntimos. ¿Siendo el idioma español en tercero más hablado del mundo voy yo a aprender alemán? ¡Qué los alemanes aprendan español si quieren hablar conmigo!
De todos modos el tema del turismo es siempre igual. Ahora los políticos hacen lo posible para atraer a más turistas a la isla, todo se llena de turistas…, y entonces el turismo de calidad se va y aquí se queda solamente el turismo barato de cantidad, o sea, mucho ruido y pocas nueces.
El turista de calidad huye como la peste de los enclaves turísticos. Aquí venía gente con mucha cultura y mucho dinero a pasar unos días en una isla pequeña poco habitada y perdida en el mundo, pero ahora pusieron a La Palma en el mapa y entonces ya todo el mundo viene aquí, o sea, que el turismo que trae dinero se va y aquí solamente va llegar turismo de la cultura del botellón y de los balcones.
Que aproveche el turismo. Cada país, cada isla, cada ciudadano, tiene lo que se merece. Nosotros somos el patio de recreo soleado de los europeos.
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