Óscar León: "Si el día después tenemos que hacernos cargo del cien por cien de la plantilla, nos vamos todos a la quiebra"

La pandemia golpea con dureza al sector turístico de las islas y también a La Palma, un destino pequeño que intenta resistir los embates de esta nueva crisis que está siendo ya demoledora. Por lo pronto, las islas se han quedado con cero turistas (aunque algunos hayan dedicido quedarse de forma voluntaria) y lo que pase en los próximos meses está por ver. No hay previsiones claras. El presidente del CIT Tedote, Óscar León, ha señalado que “todo dependerá del tiempo que dure el estado de alarma, cómo quedan las compañías aéreas, cómo queda la turoperación, cómo va a quedar la economía europea, los emisores de nuestros turistas…”

“Podemos hablar de unas aproximaciones -señaló- pero si no lo saben ni los científicos, ¿lo vamos a saber nosotros?”, se preguntó.

El presidente del órgano turístico considera que “en verano puede haber algo de turismo entre islas, podría ser, pero cuántos parados vamos a quedar de esta situación, qué nivel adquisitivo va a tener el canario, el español, el alemán, para poder viajar, porque si los aviones tienen que venir con menos pasajeros, el precio de un billete de avión subirá. Son tantas las incertidumbres, las incógnitas, que podemos hablar lo que queramos pero saber no sabemos”, dijo.

La esperanza, indicó Óscar León, es que “para octubre, noviembre de este año, la temporada de invierno se pueda retomar algo, y se empiece a mover algo; hay que ser realistas, esto está tocando todo porque ya no solo es que la gente tenga poder adquisitivo o no, sino el miedo que te hace no gastar; y el turismo, viajar, está ahora al final de la lista de prioridades, nos guste o no”.

León abogó en esta situación en trabajar por trasladar la imagen de un destino seguro porque “somos islas”; “si nos nos diferenciamos entre nuestros turistas, alemanes, ingleses.. como destino seguro, alejado de la España continental, con camas hospitalarias suficientes, será complicado”. De hecho, Alemania, el principal emisor de turistas que tiene la isla bonita, ha alertado a sus ciudadanos, según publica El Mundo, de que este verano no pueden venir a España por el coronavirus. De ahí que León insista en la necesidad de diferenciarnos de la España continental como destino seguro, con una incidencia menor de la pandemia.

De cara al verano, señaló que “puede abrir algún establecimiento, el vacacional, aislado, pero un hotel no puede abrir para tener un 5 o un 10% de ocupación. El volumen económico y el empleo no están ahí”, manifestó.

La mayoría de los establecimientos y negocios turísticos de la isla se han acogido a los ERTE que planteó el Gobierno pero León advierte que si cuando se acabe la alarma no se flexibilizan para que “podamos ir recuperando los trabajadores en función del volumen económico que se empiece a mover, si nos dicen que el día después tenemos que hacernos cargo del cien por cien de la plantilla, ese día nos vamos todos a la quiebra”. Sin clientes, agregó, no vamos a mentener plantillas. En marzo, cuando se declaró la alarma, hoteles, empresas de excursiones, de alquiler, estaban a tope de plantilla, en plena temporada alta, así que “si se mantiene como están los ERTE y el día después nos tenemos que hacar cargo de toda la plantilla, nos quedaría entregar las llaves”, reiteró.