El presidente de ASPA, Miguel Martín, le ha trasladado al viceconsejero del Agricultura del Gobierno de Canarias, Álvaro de la Bárcena, su preocupación por el mantenimiento del presupuesto comunitario a las ayudas POSEI. La reunión tuvo lugar recientemente como antesala de las próximas negociaciones y cuyo acuerdo final determinará en la Unión Europea los fondos comunitarios destinados a las ayudas POSEI (Programa de Apoyo a la producciones Agrarias de Canarias).
Una reducción de la ficha financiera para esta medida sería muy negativo, afirma ASPA, para el tejido económico y social de regiones ultraperiféricas como Canarias, cuyas producciones ya han visto mermado su nivel de ayuda y su rentabilidad debido a la subida del IPC en la última década.
Por tal motivo, se ha solicitado al viceconsejero que traslade al Gobierno de España esta preocupación para que, junto a Francia y Portugal lideren con firmeza, como en negociaciones precedentes, un frente común por el mantenimiento del presupuesto POSEI a sus regiones más alejadas del continente, para el periodo plurianual 2021-2027, que compense sus especiales condiciones por la lejanía y satisfaga sus intereses para, entro otros objetivos, fijar población al territorio.
Con el viceconsejero también se abordó la necesidad de que su departamento adopte medidas urgentes que frenen la incorporación de nuevos inversores al sector platanero, que buscan en la estabilidad que ofrecen las ayudas europeas la capitalización rápida de sus inversiones.
Esta circunstancia ha provocado que por primera vez durante la campaña de comercialización 2019, los productores hayan visto reducida la cuantía de sus ayudas y se pone en riego la continuidad de las pequeñas explotaciones tradicionales que soportan mayores costos de producción por su minifundismo.
Por último, se ha recordado al viceconsejero que es el Gobierno de Canarias quien tiene la responsabilidad y competencia de establecer medidas suficientes que eviten la disminución de los ingresos de los productores establecidos y con cantidades de referencia ya asignadas.
Menos pedir ayudas y más producir productos de buena calidad que puedan competir con el género de fuera.
Yo dejé de comprar plátanos porque te los venden medio verdosos y desde que se maduran se pudren directamente, quedan medio molidos, como si hubiesen recibido golpes y además con una hebra negra amarga por dentro. Ahora compro fruta de fuera, sobre todo kiwis de Nueva Zelanda.
Si por mí fuera quitaría las ayudas de la Unión Europea a la agricultura.
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