La evolución, el descubrimiento y la incansable búsqueda de los vinos de calidad en todo el mundo es la esencia del Concours Mundial de Bruxelles que cada año cuenta con la presencia de periodistas especializados, enólogos, compradores internacionales, investigadores y representantes de instituciones profesionales de hasta 51 nacionalidades. Y este año, entre los premiados, está Bodegas Carballo con una reconocida Medalla de Plata para su Malvasía Aromático 2017.
Los vinos de Canarias también han cosechado un notable éxito en el concurso Mondial des Vins Extremes CERVIM 2020 celebrado en el Valle de Aosta, en Italia, considerado como el concurso más importante en el que participan vinos producidos en zonas de montaña o procedentes de cultivos denominados heroicos al ser cultivada su uva en terrenos con más del 30% de pendiente, con una altitud superior a los 500 metros o producido en islas. Entre esos vinos canarios, hay tres de La Palma. Cabe destacar las más que merecidas Medallas de Oro para el Blanco Eco 2019 de Bodegas Viñarda y para el tinto Vijariego Negro 2018 de SAT Bodegas Noroeste de La Palma, que también se lleva la Gran Medalla de Oro por su Vega Norte Rosado 2019. Además, esta excelente bodega tijarafera también está de celebración por su apreciado vino de tea Taedium premiado en Agrocanarias 2020.
Además, en este año tan convulso para el sector “nos enorgullece especialmente ver a Victoria Torres Pecis, de Bodega Juan Matías Torres, entre ese selecto grupo de productores de futuro que, en palabras de Robert Parker Wine Advocate, ha hecho de Canarias una de las regiones vitivinícolas más emocionantes de España”, destacan desde el Consejo Regulador.
Otro hecho que se destaca desde el Consejo Regulador es el reconocimiento mundial de los primeros vinos Starlight, Teneguía y Llanos Negros, que le ha concedido la Fundación Starlight a la Bodega Llanovid de Fuencaliente, que la avala como propagadora de los valores contenidos en la Declaración de La Palma, en defensa del Cielo Nocturno y el derecho de la Luz de las Estrellas, así como por la calidad de la bodega como establecimiento y los servicios que presta a través de la experiencia astronómica única, Vino & Luna, una forma muy peculiar de hacer un viaje desde la tierra al cielo, donde se incluye la visita a viñedos y la bodega, en Fuencaliente, que por su ubicación geográfica se convierte en el municipio que disfruta de las mejores condiciones del mundo para acercarse al cielo, según la propia Fundación Starlight.
Desde el Consejo Regulador expresan su “profundo agradecimiento a los y las viticultoras de La Denominación de Origen de Vinos La Palma, por la gran labor que realizan y por su contribución a todos estos reconocimientos, que llevan el nombre de La Palma fuera de nuestras fronteras”.
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idafe
El odio de Cero Cero Siete por todo lo de la isla, puede ser de un amor a una isleña no correspondido. Animo, éstas depresiones se superan con un poco de voluntad. Saludos
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006
Ya me parecía a mí, que la pedrada, el desprecio y la AK47 contra todo lo palmero no podía faltar. La de CeroCeroSiete.
Lo tuyo es para hacérselo mirar. Vaya desgracia.Pero antes sigue deleitándonos con ese diario tan rico y lleno de curiosidades. Todo un genio…
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No soy bebedor y el vino digamos que no me gusta, pero muy de tarde en tarde pruebo un poco durante el almuerzo, beberé si acaso el contenido de la mitad de una taza de café o menos.
He probado vinos caros que dicen que son muy buenos, que tienen muy buena calidad, que han sido premiados, pero no me gustan. El único vino que me sabe más o menos bien es el vino barato Don Simón que viene de fuera en envase de cartón y que compra la gente para echárselo a las comidas, ese vino sí que me sabe bien.
Digo “sí que me sabe bien” en lugar de “sí que sabe bien” porque para gustos hay sabores y colores. Hay unas personas que dicen ser catadores profesionales de vino y son quienes deciden qué vino está bien y qué vino está mal, pero ese vino estará mal o bien para el gusto en particular de esos catavinos, no para el gusto del resto de toda la gente del planeta pues cada persona es un mundo aparte. Esto viene a ser como “la moda”, que la gente se viste no como ella quiere vestirse, sino como se lo indica o se lo ordena algún que otro “experto” en moda, pues con el vino y todo lo demás un tanto de lo mismo.
Creo que pasa mucho que alguien que tiene una bodega invita a la gente a beber vino, vino que sabe muy mal, pero como es regalado y para ser políticamente correcta la gente siempre dirá que el vino es muy bueno, o sea, si alguien te invita a una bodega y te da a probar vino no vas tú a escupirlo en público y decir que sabe a rayos, lo que harás será aparentar que te gusta y cuando nadie te ve lo derramas en una maceta. Es por eso que las flores que están en los alrededores de las bodegas se secan.
Yo bebo el vino que a mí me sabe bien, no el que los catadores digan que sabe bien, y a mí me gusta el vino Don Simón envasado en cartón. El vino de La Palma no me gusta, me sabe muy raro y además me parece muy caro.
Por falta de marcas de vino que vienen de fuera que no sea, está todo llenos de vino. La isla está llena de bodegas con vino que no pueden vender ni beber, eso de la tradición de tener la bodega más lujosa, más bien equipada y con más vino que la del vecino.
El otro día me querían regalar dos garrafas de vino de 8 litros cada una, pero yo siempre riego las flores con agua así que no las acepté.
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