La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de La Palma mejora el equipamiento tecnológico del Laboratorio de Agrobiología Juan José Bravo Rodríguez mediante la adquisición de un espectómetro de emisión atómica óptico por plasma de acoplamiento inductivo como fuente de ionización.
Un equipamiento que el Cabildo ha adjudicado a la empresa Perkin Elmer España por un presupuesto de 49.969 euros y que permitirá mejorar la calidad y agilidad en el servicio de análisis de suelos agrícolas, aguas de riego, material vegetal, así como la posibilidad de estudiar otros tipos de sustratos relacionados con la actividad agrícola como biofertilizantes y compost.
Para la prestación de este servicio, se sustituirá la unidad óptica existente, aprovechando aquellos elementos compatibles de los que ya dispone el Laboratio, como el muestreador automático, el ordenador, el sistema de extracción, etc. Cabe destacar que este nuevo equipo no solo mejorará la productividad del servicio, sino que también reducirá significativamente el consumo de combustible y productos químicos.
El consejero del área, José Adrián Hernández Montoya, subrayó el papel determinante del Laboratorio en favor del sector agrícola insular durante más de 50 años de historia de esta institución, en la que existe un convenio de colaboración entre el Cabildo de La Palma y el Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC), que también ha permitido el desarrollo de diversas líneas de estudio e investigación en el terreno de la agrobiología.
Lo que creo que habría que hacer es controlar y revisar la calidad de los productos que están a la venta.
Dejé de comprar plátanos porque en las tiendas los venden medio verdosos, pero cuando maduran la mayoría pasan directamente a estar medio podridos. Los abres y están molidos por dentro y además tienen una hebra negra amarga. Los últimos plátanos que compré, hace ya bastante tiempo, los tuve que tirar a la basura. No sé si es que cuando cortan las piñas las dejan a los rayos del sol, si las maltratan durante el transporte o el procesamiento, si es que meten los plátanos en cámaras frigoríficas, etc. El caso es que los plátanos que hay ahora en las tiendas antes no servían ni para echárselos a los animales y además cada vez están más caros, o sea, en la isla de La Palma están más caros que en la península. Ahora, en lugar de plátanos, compro kiwis de Nueva Zelanda porque no encuentro bananas latinoamericanas o africanas continentales.
Cuando compro papas procuro que no tengan la etiqueta “compro canario” porque me han salido malas. Las que compré tenían manchas negras dentro, quitas las manchas y pierdes casi la mitad de las papas, alguna que otra incluso con un color verdoso que es síntoma de haber estado expuesta directamente al sol y puede ser un poco venenosa. Aquí otro tanto de lo mismo, no sé si las dañan en el transporte, si las meten en cámaras frigoríficas, etc. El caso es que ya no compro papas canarias sino papas de fuera que vienen de Rusia, Israel, Reino Unido y otros países, esas vienen bien envasadas, no tienen manchas negras ni están verdosas. Creo que las escogen con maquinaria especializada y además les hacen controles de calidad manuales antes de ponerlas a la venta. Antes sembraba yo mismo alguna papa para el consumo de la casa, pero es que ni eso merece la pena porque de fuera están muy buenas y son baratas. Llegaron a estar a 30 céntimos el kilo, pero creo que prohibieron a los supermercados venderlas tan baratas, no sé.
Una vez compré miel de abeja palmera y me dieron un bote con miel muy oscura, casi negra, con sedimentos en la base del bote y al abrirla tenía un olor que me recordaba a un animal podrido. La fui a devolver pensando que estaba mala y me dijeron que no, que esa miel era así. Habiendo miel Hacendado o de La Granja San Francisco no compro yo miel palmera ni por asomo.
El vino y la uva palmera, que si esto, que si lo otro, los expertos diciendo que es de una calidad exquisita, pero será para el paladar de esos expertos. A mí me gusta muchísimo más el vino Don Simón que viene en un envase de cartón, mucho mejor y muchísimo más barato que el vino palmero según mi opinión. Las uvas palmeras son pequeñas, agrias y llenas de semillas. Las uvas de fuera son grandes, muy dulces y las hay sin pepitas, aparte de ser más baratas que las palmeras. El vino y la uva siempre de fuera. Para vinos tan solo con los que vienen de Francia hay más que de sobra donde elegir, pero a mí solamente me gusta el vino Don Simón.
La carne, compro carne palmera de vaca, cerdo, pollo y siempre lo mismo, muy dura, cortes que me parecen mal hechos y muy cara. La carne de fuera es muy tierna, cortes perfectos porque congelan a los animales antes de cortarlos y sobre todo mucho más barata. Habiendo carne de fuera yo no compro la carne de aquí, que se la lleve otro, que la consuman los patriotas palmeros si quieren, yo compro las cosas por el precio y la calidad, no por su procedencia.
Pescado, con el asunto del anisakis ya no compro pescado fresco porque dicen que por seguridad hay que congelarlo a menos veinte grados bajo cero o más durante unos días para matar el anasakis, no es bueno fiarse solamente de cocinarlos con mucho calor, primero hay que matar los bichos con frío. Pues entonces, si hay que congelarlo creo que lo mejor es comprarlo ya directamente congelado así que los compro de los que vienen de fuera que estén sin las vísceras, sin escamas y sin espinas, o sea, filetes de pescado congelado, barato, bien envasado y de buena calidad. A veces iba a comprar pescado fresco en algún supermercado y de fresco tendría solamente el nombre. En Mercadona sí lo venden fresco.
Los quesos, a mí no me gustan los quesos palmeros porque me saben mucho a cabra y son muy caros, prefiero el queso de vaca cheddar inglés de Somerset, pero a veces compro un poco de queso Maxorata de Fuerteventura semicurado al pimentón, un buen queso de cabra que sabe a queso, no a cabra.
El mojo picón, los almendrados, dulces y demás alimentos típicos palmeros ahora me lo voy a hacer yo mismo. Antes compraba almendrados de Fuencaliente, pero una vez fui a visitar el Volcán de San Antonio y me querían cobrar por pasar, así que desde ese entonces no he vuelto a gastar un céntimo en Fuencaliente ni en nada que venga de Fuencaliente. Ahora compro los almendrados en Puntagorda, pero me los voy a hacer yo mismo en casa.
Creo que lo mejor que se puede hacer es usar un aparato de emisión atómica óptico por plasma de acoplamiento inductivo como fuente de ionización para controlar en las tiendas los productos que vienen de fuera porque los productos locales casi que no merece la pena comprarlos ya que son caros y para mí no tienen esa calidad que afirman los vendedores y los defensores patriotas palmeros que estando en un planeta globalizado siguen aislados en sus pueblos y no compran los productos por la calidad y el precio que tienen, pero porque son hechos en la isla.
Cuando los productos isleños sean tan baratos y de tan buena calidad como los que vienen de fuera, compraré productos de la isla, mientras prefiero los importados.
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