Los productores canarios respaldan esta acción por segundo año consecutivo, demostrando así su compromiso con el evento ciclista más importante de España y, en general, con el deporte nacional
Alejandro Valverde.
El evento ciclista más importante a nivel nacional, La Vuelta, contará por segundo año consecutivo con la participación de Plátano de Canarias como fruta oficial. La prueba, que debido a la crisis sanitaria producida por la COVID-19 excepcionalmente se celebrará del 20 de octubre al 8 de noviembre, recorrerá distintos puntos de la geografía española, partiendo desde Irún y finalizando en Madrid.
Plátano de Canarias, en su firme apuesta por el deporte nacional, vuelve a estar presente en este reconocido evento para continuar así con la promoción de hábitos saludables, buena alimentación y actividad física.
Mediante esta acción, Plátano de Canarias pretende no solo apoyar el evento deportivo más importante del ciclismo a nivel nacional, sino también divulgar los beneficios nutricionales de esta fruta recomendada para la dieta de cualquier deportista por su gran contenido de energía, además de potasio, que contribuye al funcionamiento de los músculos, y vitamina B6, que favorece la recuperación tras la práctica deportiva.
Debido a las restricciones sociales derivadas de la crisis sanitaria, en esta ocasión no será posible que ciclistas y aficionados puedan degustar plátanos de Canarias a lo largo del recorrido de la carrera, pero la marca igualmente estará presente durante todas las etapas de La Vuelta, tanto en la carrera como para los aficionados que la sigan por televisión, como forma de acompañar a deportistas y consumidores y devolverles la confianza depositada en el producto en estos años y, en especial, durante los últimos meses complicados para todos los españoles.
En palabras del presidente de Asprocan, Domingo Martín Ortega, “Plátano de Canarias tiene un vínculo muy estrecho con el deporte nacional y su compromiso con La Vuelta como fruta oficial da lugar a una mezcla perfecta entre actividad física y consumo de un producto natural y beneficioso para la salud. El objetivo de Plátano de Canarias es fomentar, a través se sus acciones de patrocinio, los hábitos de vida saludables y, La Vuelta es un gran escaparate para divulgar este propósito”.
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no se lo puede permitir con su sueldo mileurista SI no es que está en el paro…, quería decir.
La Vuelta 2020 atrae al turismo (bueno, lo atraía porque ahora casi nadie se atreve a viajar con el coronavirus), el turismo hace que el plátano pierda calidad y suba de precio y quien se perjudica es el palmero de a pie en una isla enfocada al turismo que solamente genera una economía de subsistencia de personal de la limpieza y camareros y el resto de la población de cabeza a la pobreza absoluta.
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Pues yo prefiero mil veces la banana del Caribe, pero no la encuentro en las tiendas en La Palma.
Dejé de comprar plátanos canarios porque casi siempre se ponían malos. Los compraba hoy verdosos y mañana ya estaban medio podridos, con una hebra negra amarga dentro, aparte de ser cada día más caros, plátanos a casi dos euros el kilo, más caros en La Palma que en Madrid, con una calidad que antes la gente no los quería no para echárselos a los animales.
No sé qué pasa, si es que los cultivan mal, si los maltratan durante el trasporte y procesado, si exponen las piñas cortadas a los rayos solares, si los meten en cámaras frigoríficas y luego maduran mal, no sé. No sé si la hebra negra tendrá algo que ver con cuando le quitan la flor al plátano porque esa hebra está siempre en la parte donde estaba la flor y va extendiéndose por todo el plátano.
El plátano canario tiene manchas en la piel. Nadie compraría fruta manchada. Por ejemplo, yo no compraría una manzana, naranja, melón, sandía, con la piel llena de manchas negras.
Ahora, como no hay muchos turistas por el coronavirus, el plátano está bajando de precio para que los palmeros los compren.
Si ponen los plátanos a dos euros el kilo y los turistas los compran… mañana los pondrán a tres euros y así hasta el infinito. Estas cosas pasan siempre en los enclaves turísticos, que por culpa del turismo aparece una inflación galopante irreversible en el precio de la cesta de la compra. Un palmero no va a comprar plátanos a tres euros el kilo, no se lo puede permitir con su sueldo mileurista no es que está en el paro… pero los turistas sí.
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