Saborea La Palma, Lanzarote y Fuerteventura lideraron en la tarde de hoy, jueves 5 de noviembre, en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane, el I Foro de Trabajo de Turismo Gastronómico al que asistieron más de una treintena de empresarios palmeros, cocineros, productores, industrias agroalimentarias y entidades vinculadas a la gastronomía local.
La consejera de Promoción Económica del Cabildo de La Palma y responsable del proyecto Saborea a nivel insular, Raquel Díaz, recogió durante la reunión las sugerencias aportadas por el sector empresarial de la isla a los que animó a participar activamente en la iniciativa “porque ustedes son, sin duda, los principales protagonistas y agentes del cambio en el que se debe sustentar este proyecto”.
Además, insistió en que “aunar esfuerzos y trabajar de manera transversal y conjunta se convierte, en estos momentos más que nunca, en una necesidad de primer orden para no perder las oportunidades que el turismo gastronómico nos ofrece a la hora de poner en valor nuestros productos, nuestros profesionales y nuestro destino”.
Desde el Cabildo de Lanzarote, el consejero de Turismo y responsable del programa Saborea Lanzarote, Ángel Vázquez Álvarez, resaltó que uno de los principales objetivos de este proyecto interinsular es impulsar el turismo gastronómico como herramienta para el desarrollo sostenible del Espacio de Cooperación MAC.
Por su parte, el director general del Patronato de Turismo de Fuerteventura, Moisés Jorge Naranjo apostó “ por maridar nuestros destinos, intercambiando algunos de los productos más representativos de nuestros respectivos sectores primarios para, con la colaboración de nuestros cocineros, ofertarlos como experiencias diferencias a residentes y visitantes, al margen de los atractivos que de manera individual pueda ofrecer La Palma, Lanzarote o la propia Fuerteventura”.
Proyecto Saborea
A través de Saborea, los socios participantes diseñarán un Plan Director para posicionar a la Macaronesia como destino de turismo gastronómico, y con ello generar impactos positivos en los territorios participantes a nivel económico, territorial, ambiental y social.
El Cabildo de La Palma es uno de los 15 socios con los que cuenta esta iniciativa cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del Programa INTERREG MAC 2014-2020.
Pues yo saboreo casi siempre, por no decir siempre, los productos que vienen de fuera, no los palmeros.
De Canarias lo poco que saboreo es el queso Maxorata semicurado al pimentón que fabrican en Fuerteventura, un buen queso de cabra que sabe a queso en lugar de saber a cabra. Los quesos palmeros no me gustan porque me saben a cabra. De todos modos prefiero el queso de vaca cheddar inglés de Somerset.
La sal que ahora mismo estoy usando es la sal Zelva porque se me agotó la que tenía de Francia, pero estoy intentando conseguir sal de Las Salinas del Carmen en Antigua, Fuerteventura, que ganó el concurso de la sal. La sal de Fuencaliente ya no la compro más porque una vez me quisieron cobrar por visitar el Volcán de San Antonio. Tampoco compro los almendrados de Fuencaliente, ahora los compro en Puntagorda hasta que termine haciéndolos yo mismo.
El gofio lo compro cuando voy a La Gomera, gofio Imendi de tres cereales. El gofio palmero no me gusta, no está ni molido ni tostado como a mí me gusta y me sabe raro, añejo. De todos modos prefiero echarle Nesquik a la leche antes que gofio. El Cola Cao no me gusta porque no se disuelve bien en la leche fría.
Las bebidas alcohólicas no me gustan, pero muy de tarde en tarde, un par de veces al año como mucho, bebo un poco de vino durante el almuerzo. Del vino que he probado el único que me gusta es el vino Don Simón que viene en envase de cartón, un vino exquisito que me parece el mejor que he probado, barato y de buena calidad. Los vinos palmeros me saben muy raro, incluso a tea. Hay catadores que te dicen qué vino es mejor y peor, pero será así para ellos… no para todo el mundo. Yo bebo lo que a mí me gusta, no lo que un catador ordene y mande que tiene que gustarme. El vino siempre el Don Simón. De todos modos prefiero el zumo de uvas Don Simón porque el alcohol, aunque sea tomándolo en cantidades ínfimas, opino que es perjudicial para la salud, pero los vendedores de alcohol, las multinacionales del alcohol y los políticos que compra la industria del alcohol dirán que hay estudios que aseguran que tomar alcohol con moderación es bueno para la salud… será para la salud del bolsillo de algunos, supongo yo.
Una vez compré miel palmera y la fui a devolver porque pensé que estaba estropeada, pero me dijeron que era así. La miel era muy oscura, casi negra, con sedimentos en la base del bote de vidrio donde estaba envasada. Al abrirla me dio olor a podrido, como cuando se muere un ratón. El sabor casi me hace vomitar. Sin embargo la miel Hacendado que venden en Mercadona, o la miel La Granja San Francisco sabe muy bien, sabe a miel, es más barata que la palmera y para mí tiene mejor calidad.
Los plátanos canarios ya no los compro porque casi siempre tienen una hebra negra amarga dentro y están medio molidos, medio podridos. No sé si es que ahora los cultivan, los transportan, los procesan y los conservan mal, pero recuerdo que antes había plátanos de pica, plátanos para echarle a los animales que estaban mejor que los plátanos que veo ahora en los supermercados a más de dos euros el kilo.
Las papas otro tanto de lo mismo. Las que he comprado de La Palma venían mal lavadas, con mucha tierra y con manchas negras dentro. Ahora me aseguro que sean de fuera antes de comprarlas.
Los chorizos palmeros cada vez saben más a pimentón y menos a carne de cochino, aparte de que te los venden a granel sin envasar ni nada. Bueno, el otro día vi unos chorizos que sí vienen envasados de la marca Montesano que creo que los hacen en Tenerife, pero por la pinta que tienen se parece a chorizos de Terol que no me gustan ni en jaulas, así que ahora, para comprar chorizos palmeros que saben a sobrasada, compro directamente la sobrasada que viene de las islas Baleares que está bien envasada, sabe mejor y es más barata.
Los huevos los compro de fuera, los ecológicos que dicen que las gallinas están en libertad sueltas en espacios muy amplios y abiertos. Los huevos que ponen que son de gallinas que están en el suelo en realidad son de gallinas confinadas en una jaula grande, una jaula enorme llena de gallinas en lugar de una jaula para cada gallina, o sea, un engaño para el consumidor. Los huevos palmeros no me gustan porque me saben a medicamentos y algunos no tienen la cáscara muy limpia.
El mojo lo hago en casa, al igual que la salsa barbacoa. En las tiendas hay muchas marcas de mojo palmero, pero dicen que la mayoría de la pimienta viene de Andalucía, entonces no será tan palmero como aseguran, no sé. No me gusta ese mojo, me sabe raro. Prefiero la sala inglesa HP, la salsa Worcestershire de Lea & Perrins, la salsa mayonesa Hellmann’s, la salsa picante Tabasco, la mostaza y el ketchup Libbys. Hay muchísimas salsas y mojos de fuera que son de buena calidad y que tienen buen precio.
Que saboreen lo que quieran saborear los integrantes del Proyecto Saborea, que yo saboreo los productos que vienen de fuera ya que casi todos ellos, por no decir todos, saben mejor y tienen mejor relación precio calidad que los palmeros según mí opinión.
Me va a decir a mí un empresario o un político lo que yo tengo que saborear, anda ya.
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