Con sollozos tristes, enmudecidos, sin ningún ápice de luz celestial
Sus ojos se entornaban como un rayo de nube en un inmenso invierno
La nieve enturbiaba más aún su gran melancolía cayendo en copos sobre su choza humilde y modesta
Ansiaba un rayo de luz solar que emitiera su más querida onda celeste
En su rostro pálido y frío podía divisarse su augusta angustia de su soledad más intrínseca
Era ya casi de noche y se hacía todavía más intensa la densa nieve de frío invierno
Un tenue calor producido por una pequeña hoguera calentaba sus manos y su débil cuerpo para luego poder alimentarse de un caldo de pescado hecho en un tiznado caldero con apariencia de estar de muchos años
De momento apareció un trineo con perros, con alguien que le mostraba su simpatía, apoyo y compañía
Su rostro se volvió ligeramente más alegre y complaciente, y sus ojos reflejaban la mayor bienvenida deseada de alguien
Compartieron el caldo y luego el visitante se marchó para seguir investigando el frío del deshumanizado cruel invierno que atravesaban, y de la situación universal que está surgiendo del cambio climático que todos padecemos
La visita significó la más anhelada y humana solidaridad de cada ser humano hacia su semejante.
vejeke
Cuenta la leyenda que Napoleón le pedía a su amante que no se lavara cuando este iba a su encuentro…
“Compartieron su caldo de pescado”, curiosa forma de decirlo. Esa me la guardo. ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Leer más