El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, informó hoy en sede parlamentaria que Canarias recibirá durante esta semana un suministro de 81.170 vacunas contra la COVID-19 que permitirán incrementar exponencialmente el ritmo de vacunación, de 13.000 dosis diarias hasta ayer, y que se ha visto reforzado en las últimas semanas con los nuevos dispositivos de vacunación masiva activados en las islas de Gran Canaria y Tenerife.
El suministro se compone de 57.330 dosis de Pfizer, 11.550 de Janssen, 7.590 de Moderna y 4.700 de AstraZeneca con las que se seguirá avanzando en el cumplimiento del calendario europeo de vacunación, según las decisiones adoptadas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Según explicó el consejero, si los laboratorios cumplen los contratos firmados con la Unión Europea y el ritmo de llegada de las vacunas es el adecuado, Canarias está en disposición de cumplir el objetivo de tener vacunada al 70% de la población diana durante el verano.
Según los datos aportados por el consejero en Comisión de Sanidad, hasta ayer domingo los equipos de vacunación de todas las islas habían administrado 567.797 dosis de alguna de las cuatro vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento, con las que se ha logrado la inmunización de 148.489 personas, que han recibido la pauta completa, el 7,94 por ciento de la población diana (1.871.033 personas), mientras que otro 22,42 por ciento tiene una dosis administrada (419.573 personas).
Para alcanzar estas cifras, 2.300 enfermeras con formación específica trabajan en la red de puntos de vacunación en todas las Islas, lunes a domingo, en la vacunación en residencias de personas mayores o con discapacidad y a domicilio.
El consejero recordó algunas de las dificultades encontradas en el proceso de vacunación, como los problemas a nivel europeo en la distribución de las vacunas por parte de los laboratorios, los cambios en la pauta de administración de la vacuna de AstraZeneca, que ha quedado limitada solo para las personas con edades comprendidas entre los 60 y los 69 años y, más recientemente, la paralización de la distribución internacional de la vacuna de Janssen.
