El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Zapata; el vicepresidente, Borja Perdomo, y el consejero insular de Turismo, Raúl Camacho, han recibido a uno de los propietarios del Hotel Hacienda de Abajo, Enrique Luis Larroque, al que han felicitado por su reciente reconocimiento como mejor hotel histórico de Europa.
Zapata indicó la importancia que tiene para la isla, especialmente en un momento tan complejo como el actual, contar con esta distinción a uno de sus hoteles más reconocidos a nivel internacional. “Este reconocimiento no deja de ser una muestra más, ya no solo de la gran calidad de los alojamientos turísticos de La Palma sino un ejemplo de que seguimos siendo un territorio seguro y de primer nivel que merece la pena conocer”, defendió.
El vicepresidente insular, Borja Perdomo, también destacó la importancia de contar con este tipo de alojamientos turísticos diferenciados en la Isla para continuar posicionándola, en este caso a nivel europeo, a través del respaldo de este reconocimiento. “La recuperación de nuestra economía debe pasar también por potenciar este tipo de infraestructuras en La Palma y que sirva como atractivo en el exterior”, expuso.
En este sentido también incidió el consejero de Turismo, Raúl Camacho, que remarcó la necesidad de seguir promocionando los atractivos de La Palma más allá del volcán y que, como este, continúan posicionando a la Isla en un momento clave para su recuperación socioeconómica que, sin duda, debe pasar por la apuesta de los turistas por la Isla, sus instalaciones hoteleras, su gastronomía y su comercio local, entre otros.
Los tres miembros de la Corporación entregaron al propietario del establecimiento hotelero un reconocimiento dentro del marco de la campaña #OrgulloPalmero por ser una infraestructura que muestra la esencia de lo que busca resaltar esta iniciativa de la Entidad Palmera a través de poner de relieve el talento que existe en la Isla en distintos ámbitos.
Situado en Tazacorte, el hotel Hacienda de Abajo es el resultado de la rehabilitación de una antigua hacienda azucarera del siglo XVII y el primer hotel allí construido, cuya singularidad ha sido reconocida oficialmente a través de su clasificación como primer hotel emblemático de Canarias y en cuyo interior pueden encontrarse más de 1.300 obras de arte.
