Ángeles Fernández.
Coalición Canaria recuerda que advirtió que “el cambio que puso en marcha a finales de 2019 la Consejería de Acción Social del Cabildo de La Palma, obligando a las entidades sociales a competir entre sí para acceder a unos fondos que antes recibían por asignación directa, las está llevando a una situación económica límite, a pesar de que prestan servicios fundamentales que la administración no tiene capacidad para prestar”.
“Algunas ya no tienen para pagar las nóminas a sus trabajadores y han tenido que acudir a créditos bancarios para poder seguir trabajando”, explica la consejera Ángeles Fernández, “otras han tenido que recortar servicios o empezar a cobrar a las familias para poder seguir prestando una asistencia que antes era gratuita”.
Así lo volvió a denunciar la consejera de Coalición Canaria en el último pleno del Cabildo. “La resolución provisional de la convocatoria de ayudas de este año se ha dado a conocer en junio, lo que ha obligado a las entidades a endeudarse para trabajar el primer semestre del año sin saber si iban a recibir del Cabildo la financiación que necesitan”, señala. “Pero, es más: en esa resolución provisional, solo a 7 asociaciones se les da el dinero que solicitan, mientras que al resto, que son la mayoría, se les asigna una cantidad notablemente inferior a la que han pedido. Y hay que tener en cuenta que estas entidades ya trabajan con presupuestos muy ajustados para dar unos servicios que no prestan por sí mismas las administraciones públicas”.
Ángeles Fernández llamó la atención en el pleno del Cabildo del pasado viernes sobre el caso de Adfilpa (Asociación de Discapacitados Físicos de La Palma), que hace 3 años que no recibe recursos del Cabildo para contratar a un aparejador que asesore en materia de accesibilidad. “Sin embargo, en un alarde de desorganización y de falta de empatía, el Cabildo sigue, a día de hoy, solicitándoles informes de accesibilidad para las obras insulares”, denuncia Ángeles Fernández.
CC señala que seguirá reclamando que las subvenciones a las entidades del tercer sector se vuelvan a dar de manera directa. “Estamos de acuerdo en que se abran las ayudas a más entidades nuevas, pero no a costa de recortar las que reciben las entidades que llevan años trabajando en la isla y prestando un servicio imprescindible. El Cabildo puede aumentar la partida porque tiene recursos de sobra para ello”, explica Fernández.
“No se entiende tampoco por qué el Cabildo mantiene las subvenciones directas para cientos de grupos y asociaciones de todo tipo (deportivas, de ocio, culturales, etc.), pero se empeña, precisamente, en que las entidades sociales compitan por el dinero. Y se entiende mucho menos aún si pensamos en todo el trabajo que han asumido muchas de ellas durante el volcán y así se los agradece este Cabildo”.
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