El Cabildo pretende sacar a licitación el fallido Frutín para que una empresa lo gestione

La Palma está llena de proyectos fallidos en los que se invierte mucho dinero público y que al final no sirven para nada, y este de momento es el caso del proyecto del Frutín, liderado por el Cabildo insular, que en teoría se iba a destinar a la transformación agroindustrial del plátano. La dura realidad es que después de muchos años de promesas incumplidas sigue sin funcionar pese a que la instalación está montada y la maquinaria comprada.

El entonces consejero de Agricultura, César Martín, aseguraba en 2013 que el proyecto, en el que se habían invertido 1,2 millones de euros, había pasado las primeras pruebas y que pronto sería una realidad en las naves industriales de la antigua JTI de El Paso, que es donde se ha instalado.

Sin embargo, la realidad a día de hoy es que sigue sin funcionar. Una situación a la que el actual consejero de Agricultura, Basilio Pérez, pretende dar la vuelta, si bien reconoce que el camino no está siendo fácil. Y es que el consejero ha explicado que se venía trabajando con el sector platanero para crear una empresa semipública para desarrollar este proyecto, pero "cuando yo he llegado a la consejería y una vez que he mantenido contactos con el sector platanero, se me ha dicho que no quieren ser gestores de dicho proyecto pero que ayudarían en la aportación de productos como el plátano".

Lo cierto es que según ha explicado Basilio Pérez, todas las actuaciones emprendidas desde el año 2003 para sacar adelante el Frutín han estado enfocados a esa empresa semipública, pero ahora hay una parte que ha dicho que no, por lo que "hemos tenido que trabajar en otra dirección".

En este sentido, explicó que "lo que estamos haciendo en estos momentos en el Cabildo es preparar toda la documentación para sacar a licitación pública esta infraestructura, ya que puede haber algunos intereses privados en sacarla adelante". Una documentación que ya tenemos prácticamente lista a falta de que Contratación la saque adelante, apostilló el consejero.

"Mi empeño particular es que todo esto salga adelante antes del 31 de diciembre, con la finalidad de que una empresa privada gestione la infraestructura con lo que siempre se ha hablado de la papilla de plátano y con el deshidratado de fruta porque la propia maquinaria que hay allí no sólo serviría para tratar plátanos sino también otras frutas".

Como se recordará, esta iniciativa se planteó para la transformación agroindustrial del plátano, principalmente, y de otras frutas, en concentrado de pulpa, dirigido comercialmente a otras industrias agroalimentarias para la incorporación a su proceso de producción o para ser consumido directamente. También se apostó por la instalación de una línea de deshidratación de productos agrícolas, propiciando una alternativa a los excedentes de esta fruta y a la gestión de los mismos.

Según las primeras pruebas realizadas en 2013, el proyecto permitiría la transformación de más de 16 toneladas diarias de fruta por turno de trabajo, lo que situaría su capacidad de producción entre 10 y 40 toneladas diarias. La realidad, tras muchos años de espera, es que nunca ha funcionado.