Los artesanos del puro de La Palma se encuentran ante un momento delicado. Algunos de ellos hablan de la posibilidad de un cierre definitivo. La razón es la implantación de una normativa que les obliga, a partir de mayo de 2024, a imprimir en todos los mazos o cajas de puros un código que incluye información sobre la trazabilidad del producto. Los fabricantes de cigarrillos y picadura de liar ya lo hacen desde el año 2019, después de haber hecho unas inversiones millonarias.
La norma que entra en vigor es la aplicación de una directiva europea del año 2014 (2014/40/UE). El código impreso indica el camino que sigue el producto desde la elaboración hasta la venta: el lugar, la fecha y la hora de fabricación, la identificación del productor, la máquina, el mercado de destino y la ruta de envío. No hay dos códigos iguales. Una de las motivaciones principales de la UE para implantar esta medida es la lucha contra el contrabando.
Los artesanos mantienen que la puesta en práctica de esta compleja operativa es un gasto inasumible para ellos. Son pequeños talleres con uno o varios torcedores que elaboran los puros a mano. El grueso de la producción lo venden a estancos, bazares, bares y restaurantes del archipiélago. Una pequeña parte la exportan a clientes de la Península y de otros países europeos.
De poner en marcha el proceso de trazabilidad de los productos se encargaría alguna de las siete empresas que están homologadas para hacerlo en Europa. El fabricante, el importador, el distribuidor y el mayorista deben registrar en la nube todos los datos sobre el producto (cuándo compra o vende algo, a quién, dónde, cuándo se cobró una factura…). Esto le supondría a cada empresa un desembolso mínimo de unos 35000 euros para entrar en el sistema y unos 17000 euros de gastos anuales de mantenimiento. A ello habría que añadir gastos del personal que se ocuparía de administrar esa gestión en la fábrica. Los productores afirman que esos números quiebran el frágil equilibrio de sus cuentas.
Los tabaqueros palmeros se han reunido en Tenerife con representantes del Gobierno de Canarias en dos ocasiones, en diciembre y en febrero pasado. De ambas reuniones salieron con “buenas expectativas” por el interés mostrado por los dirigentes políticos en encontrar una salida a esta situación. Otro encuentro tendrá lugar próximamente, a lo largo del mes de marzo, esta vez en la isla de La Palma.
