José Ángel Rodríguez dice que la economía palmera es poco dinámica y con escasa iniciativa

Desde hace algún tiempo destacados dirigentes de Coalición Canaria (desde el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, pasando por el presidente insular de CC, Antonio Castro o el ex presidente del Cabildo y ahora diputado nacional, José Luis Perestelo), vienen diciendo una y otra vez que La Palma es la isla canaria que mejor preparada está para salir de la crisis y afrontar el futuro con garantías. Pero, ¿realmente es así o se trata de una frase hecha que se repite para que parezca verdad? En opinión del prestigioso economista y  catedrático de la Universidad de La Laguna, el palmero José Ángel Rodríguez, las cosas no son exactamente de este modo. En declaraciones hechas a este periódico ha manifestado que si bien La Palma tiene unas condiciones aceptables en lo que es urbanismo, carreteras, puerto y aeropuerto, es una isla poco dinámica y con poca capacidad de iniciativa para crear actividad económica real con lo que "no se puede poner como ejemplo en este sentido".

Además recordó que el principal foco de riqueza que tiene la Isla está en la función pública, las pensiones y el plátano, que en buena medida tiene rentas institucionales. "Si no fuera por las ayudas de la UE en términos de renta ese cultivo no existiría ya", afirmó. Otro dato que aportó es que La Palma tiene en estos momentos más gente en el sector de la enseñanza que en el del plátano y "esta es la prueba más evidente de que es una isla que vive mucho del paraguas institucional y en este sentido poner a La Palma de ejemplo tampoco es afortunado". 

Entonces, teniendo en cuenta estos datos, ¿por qué se hacen este tipo de afirmaciones sobre la Isla? Pues, según  José Ángel Rodríguez, porque interesa vender ese mensaje, aunque "no cabe duda de que en La Palma hay una cierta sensación de que se genera poca actividad y de que tiene una sangría de sus jóvenes más cualificados. Ya lleva mucho tiempo perdiendo a lo mejor de su juventud y luego hay un cierto derrotismo respecto a  que alternativas como la turística aporten grandes cosas. Todo el mundo es consciente de que el plátano pasa un mal momento y empresas industriales, grandes negocios, no hay en perspectiva. Se ha perdido la pesca en gran medida, el cierre de la fábrica de tabaco de El Paso supuso un golpe bastante duro porque era la única gran industria que teníamos, la industria del tabaco no deja de pasar de lo artesanal, La Palma como gran huerta que pueda suministrar una cantidad importante de productos agrarios al resto de las islas no acaba de arrancar definitivamente y los ayuntamientos y las administraciones públicas cada vez contratan a menos gente por la situación económica, así que poner de ejemplo a La Palma no deja de ser un acto voluntario, más que una realidad, para servir de ejemplo".

El Plan Territorial Especial de Uso Turístico (PTE).

Preguntado por la planificación turística que se ha previsto para la Isla en el PTE, el economista palmero no ha podido ser más claro. "En La Palma -dice- los planificadores turísticos y la gente que ha estado hablando de turismo tienen más sueños que sentido práctico de las cosas", señala, añadiendo que "La Palma tiene turísticamente hablando cuatro puntos interesantes: Los Cancajos, Puerto de Naos, el Puerto de Tazacorte, Puerto Espíndola y un caso muy especial que es Santa Cruz de La Palma y todo lo que representa en términos patrimoniales y de belleza arquitectónica. Es la ciudad más bonita de Canarias, junto con La Laguna, con diferencia. Pero Santa Cruz no arranca, es muy poco lo que se hace para lo que potencialmente cabría hacer".

En opinión de este  economista, lo que hay que hacer es volcarse en estos puntos turísticos que ya vienen caminando, mejorándolos, acondicionándolos para que tengan instalaciones de más calidad y más servicios y en Santa Cruz de La Palma hacer un plan específico y "con eso habría bastante para los próximos quince o veinte años". En cuanto a los campos de golf dijo que "se pretenden hacer encima de una platanera o tragándose huertas que son de cultivo. Es un poco desquiciante", aunque no ve con malos ojos que se haga un campo de golf o un pequeño hotel rural en las medianías abandonadas de Garafía , Puntagorda o Tijarafe. Claro que también se pregunta dónde están los inversores y si se ha contactado con ellos para este tipo de infraestructuras.

 Bajo su punto de vista, "turísticamente no hay que descubrir ningún Mediterráneo en La Palma. Lo que hay que hacer es dar juego a los núcleos turísticos que hay para hacerlos más atractivos", asegurando que "hacer implantes, pequeños invernaderos turísticos en otras zonas está fuera de onda. Hay que dejarse de sueños disparatados". Respecto a Santa Cruz piensa que hay que hacer un apuesta específica porque tiene demasiado atractivo turístico como para que esté parada. "Santa Cruz es una ciudad que está en un estado de contemplación y lo que necesita es algo de acción".