El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos, ASPA, Miguel Martín, ha mantenido una reunión de trabajo con el nuevo consejero de Agricultura del Cabildo de La Palma, Alberto de Paz, para definir a corto plazo las necesidades más urgentes que debe acometer el sector primario insular.
En este sentido, Miguel Martín ha planteado que recuperar la normalidad agrícola de todas las fincas sepultadas por la lava planteada por el sector, es el objetivo prioritario, a través de un proyecto más sostenible. Una recuperación ya iniciada por agricultores con fincas parcialmente sepultadas. El resto de explotaciones, tras el trabajo de consenso realizado precisa, sin más dilación, ha señalado, de la aprobación definitiva del Decreto Ley de Recuperación, a través del instrumento de concentración parcelaria.
Con dicha aprobación, ha indicado, podremos avanzar en el proyecto de recuperación y obtener la financiación necesaria prometida por las distintas administraciones y “sin la cual será imposible para la mayoría de afectados”.
Otra de las necesidades planteadas, ha sido la instar al Gobierno de Canarias para poner en marcha una segunda convocatoria de ayudas a la recuperación del potencial productivo en explotaciones parcialmente sepultadas. Explotaciones que por distintos motivos no pudieron acceder a la primera y que contó con una ayuda del 100% de la inversión aprobada.
ASPA ha mostrado su preocupación por la ausencia de información y la incertidumbre que sufren los agricultores que han visto sus propiedades ocupadas por el paso de las carreteras de La Laguna a Las Norias y la de la costa y que precisan, cuanto antes, de la indemnización correspondiente al precio de mercado anterior a la erupción.
En el contexto actual de cambio climático reclaman del Cabildo mayor coordinación entre los departamentos de Agricultura, Aguas y Medio Ambiente, a través de una comisión técnica, para la utilización eficiente de infraestructuras hidráulicas que permitan poner más agua y con menores precios a disposición de los sectores productivos para mejorar la rentabilidad de las explotaciones.
“Son acciones imprescindibles para paliar la baja rentabilidad en sectores como la viña o la ganadería, con incrementos desmedidos en los costes de producción que están frenando el necesario relevo generacional o provocando el abandono de explotaciones ya existentes, mermando de forma preocupante, la producción de alimentos de calidad para la exportación y en menor medida, para el consumo local”, advierten desde esta asociación.
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