Cabrera tacha de "inadmisible" la paralización por CC de la contratación del proyecto del balneario

Releyendo el escrito de Luismarlo he caído en la cuenta. Dice que yo pedía 80 millones de pesetas y mi sueldo de funcionario. Lo del sueldo no sé a quien se lo iba a pedir si se suponía que dejaba la Administración, como ya he dicho antes. En cuanto a los 80 millones son el medio millón de euros que al final se presupuestó la obra, pedía ese dinero para pagar la obra, como así fue: la galería costó exactamente medio millón de euros pagada en dos contratos diferentes y adjudicadas a Corsán y la segunda a Satocán. Entonces… ¿si los 80 millones eran para mí, con qué se pagó la galería? Sigue así Florita, difama que algo queda en la gente que es como tú.

En contestación a Luismarlo.
Tagragito Termal era una sociedad formada por una empresa suiza que quería invertir en encontrar la Fuente Santa. Esta empresa tenía el 68 % de las acciones y el resto, se repartía entre los propietarios de los terrenos y el Ayuntamiento de Fuencaliente. Fue esta sociedad de los suizos quienes, quienes a raíz de su fallida búsqueda, nos ofrecieron, a los tres empleados de la Dirección General de Aguas que habíamos dirigido los sondeos para el hallazgo del agua a 42 º, darnos acciones a cambio de que dirigiéramos la obra para encontrar la Fuente Santa y por ello nos pidieron que pasáramos una oferta haciendo una nueva repartición de las acciones.
En ese momento, año 1996, la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, dirigida por Antonio Castro, decidió que, aun con el éxito logrado con los sondeos, entendía que la búsqueda del manantial la tenía que hacer la iniciativa privada y no la pública, puesto que era ella quien la debía explotar. En esta situación nos reunimos los tres empleados del Estado y viendo que con la Administración nunca encontraríamos la fuente, decidimos optar por abandonar el puesto de funcionario en unos casos o en otros pidiendo la excedencia, y así podríamos encontrar la fuente con los suizos. Para eso pensamos que nuestra propuesta a la sociedad de Tagragito, tenía que estar amparada en dos cuestiones que creímos fundamentales:
1ª Los suizos nunca deberían tener la mayoría absoluta de las acciones puesto que ello conllevaría la entrega de la fuente a los suizos y su pérdida para Fuencaliente y La Palma.
2º Calculamos que perforar una galería para encontrar la fuente requería hacer un proyecto, buscar un contratista y dirigir la obra, todo ello debería concluir no antes de dos años. Por tanto, abandonar la Administración, sobrevivir sin sueldo y trabajar sin cobrar, bien merecía un porcentaje del 20 %.
Por ambas cuestiones pensamos que la oferta que debíamos pasar consistiría en: los suizos se quedaban con el 40 % de las acciones y a cambio financiaban la obra de la galería; los propietarios de los terrenos se quedaban con un 20 % de las acciones y a cambio cedían los terrenos que fueran necesarios, el Ayuntamiento de Fuencaliente se aseguraba otro 20 % con la obligación de dar todos los permisos y licencias necesarios y el 20 % restante se dividiría a partes iguales entre nosotros tres. Una vez de acuerdo nosotros tres en el reparto que íbamos a ofrecer a los suizos, me reuní con el Director General de Aguas que en ese entonces era Gumersindo Urquiza y le comuniqué nuestra decisión de abandonar la Administración, no me puso ningún reparo, incluso me dijo de entenderlo, puesto que era una decisión respaldada no solo por los tres, sino también por la decisión del Consejero de no actuar y dejar el campo libre a la iniciativa privada. Al salir del despacho enviamos la oferta de la partición de acciones a los suizos mediante un fax, supongo que será el que usted menciona, con ello puede usted comprobar la veracidad de lo que expongo.
Pocos días después se hizo la reunión entre todos los partícipes en una asesoría laboral de la calle Castillo de Santa Cruz de Tenerife y nada más exponerla, ni los propietarios de los terrenos, representados por una farmacéutica y un arquitecto, ni los suizos aceptaron la propuesta, mientras que el Alcalde, Pedro Nolasco Pérez, fue el único que la respaldó. Al final de la reunión, sin que nadie bajara su postura, salvo Nolasco que ofrecía bajar sus acciones en aras a un acuerdo, me levanté y dije que puesto que la iniciativa privada no se ponía de acuerdo en la forma de repartir las acciones y para evitar que los suizos se adueñaran de la Fuente Santa, me iba a encargar personalmente de comunicar este resultado al Director General de Aguas para que hablara con el Consejero y en aras de evitar el secuestro del recurso por los suizos, instar a que fuera la Administración quien buscara la Fuente Santa. Y así fue como Gumersindo Urquiza hablando con Antonio Castro Cordovez decidieron que fuera la Dirección General de Aguas quien financiara y dirigiera la Galería que encontró la Fuente Santa (todo lo expuesto se narra en un libro que pronto se editará).
Por último, lo de los 80 millones lo ha puesto usted de su cosecha, por mi puede usted inventarse lo que quiera, pero lo que no es admisible ni ético es que insulte la memoria de Pedro Nolasco Pérez, sino hubiera sido por Nolo, la fuente seguiría sepultada, La Palma y usted mismo tienen pendiente ese agradecimiento. Aunque, visto desde la distancia que dan los 18 años que han pasado desde que se descubrió la Fuente Santa, quizás nos equivocamos y mejor hubiera sido mejor dejarla enterrada, vistas las barbaridades que han hecho con ella usted y el matrimonio Poncela.