Turistas en la calle Real.
El Centro Insular de Iniciativas Turísticas (CIT) ‘La Palma’ ha llamado a la calma y a la reflexión a los promotores de las manifestaciones que se están convocando contra la actividad turística en las islas, un movimiento que califican de “irresponsable” e “imprudente” por cuanto “pone en peligro la recuperación económica de La Palma, que ya sufre la pérdida de miles de plazas turísticas tras la erupción, y la limitación de la reapertura del hotel de Puerto Naos”.
Desde la patronal turística insular rechazan el mensaje en contra de la actividad turística en Canarias en general, y en La Palma en particular. Las realidades demográficas, económicas y de desarrollo de la actividad turística son desiguales no solo en La Palma, sino en El Hierro y La Gomera. Argumentan que “el sector turístico en La Palma y los miles de empleos que genera de forma directa e indirecta, no pueden verse afectados por un movimiento que solo provoca más incertidumbre y graves implicaciones sociales y económicas”. En esa línea, concretan que “se hace daño a un territorio debilitado y sometido a un peligroso intento de descrédito que afecta al destino insular, mientras el sector turístico trabaja a diario por la promoción y por la atracción de inversión para conseguir un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de la isla y una posición competitiva y sostenible”.
Señalan que “las manifestaciones previstas y las recientes concentraciones de jóvenes palmeros como la que ha tenido lugar frente al Congreso de los Diputados, en Madrid, lanzan una imagen distorsionada y falsa del desarrollo turístico de La Palma, aún más teniendo en cuenta que la isla lleva más de dos décadas esperando por consolidar una oferta alojativa hotelera y extra hotelera que alcance el techo legalmente establecido en el Plan Territorial Especial de Ordenación de la Actividad Turística de La Palma”.
El documento “detalla el compromiso de un modelo sostenible,“tanto por las capacidades máximas de la carga alojativa a implantar, como por el carácter sostenible de las actuaciones turísticas a desarrollar, con una consideración especial del medio ambiente en la toma de decisiones”.
El CIT Insular ‘La Palma’ advierte de “la gravedad de los intentos de impedir que la economía turística tenga un moderado y medido desarrollo, aún más tras los daños causados por la erupción volcánica”. Aseguran desde la entidad que agrupa a más de 190 empresas del conjunto del territorio palmero, que “la turismofobia atenta contra los esfuerzos de miles de hombres y mujeres que viven directa e indirectamente del turismo en un territorio que necesita fortalecer su economía, dependiente en exceso de un sector primario que también lucha por sobrevivir y consolidar su mercado interior y exterior”. “La patronal turística insular pide que se ponga fin a la escalada de animadversión hacia el turismo”.
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Vespasiano
Con la llegada del turismo aparece la inflación, la contaminación y la delincuencia.
Un residente palmero de toda la vida no paga más de 80 céntimos por un kilo de plátanos, pero un turista sí. A un turista le venden plátanos a dos euros el kilo y se queda tan contento… entonces los que tienen las tiendas suben sus productos más y más porque siempre habrá un turista que compre y si la población residente no llega a fin de mes que se muera de hambre.
Ahora los turistas prefieren alquilar pisos o casas en lugar de ir a hoteles. Si un turista paga 400 euros o más por un apartamento durante una semana… no se lo van a alquilar por 300 euros al mes a un pobre trabajador que no llega a fin de mes con su trabajo precario y sueldo de mileurista.
Cuando llega el turismo todo se llena de inmigrantes necesitados que vienen a buscar trabajo a cambio de un plato de lentejas, a trabajar horas extra sin cobrar y encima poner buena cara… si a ti el puesto de trabajo te parece abusivo hay cientos de inmigrantes que lo aceptarán sin rechistar.
Luego aparece la masificación, vienen delincuentes de todas partes a hacer su agosto, sube en nivel de contaminación y no encuentras ni un sitio para aparcar, o sea, todo lleno y masificado.
Con el turismo se ponen las botas los cuatro caciques pijos de toda la vida, algunas personas privilegiadas reciben un pequeño pedazo del pastel, la gente que trabaja en el sector servicios aplaude con las orejas por poder acceder a las migajas con sus precarios puestos de trabajo y la mayor parte de la población se queda muy perjudicada… con sueldos palmeros bajos de toda la vida, pero viviendo en un sitio donde la cesta de la compra cada día es más y más cara, precios europeos y sueldos africanos.
Algunos turistas incluso ven con mala cara que haya palmeros en la isla de La Palma.
Por donde pasa el turismo no vuelve a crecer jamás la hierba, fijo.
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