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Opinión
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Reflexiones sobre nuestros políticos y las redes de distribución del agua

Ejemplo de mal estado de la red de distribución de agua. Archivo.

Al iniciar este artículo me pregunto : ¿Tiene la sociedad canaria actual los gobernantes que se merece? Después de escuchar a diversos políticos esta semana en los medios de comunicación, con motivo de su primer año de gestión, si se les hiciera una encuesta todos responderían que ; pienso que la mayoría de los ciudadanos también responderían que , porque los políticos no dejan de ser el reflejo de la sociedad. Sin embargo, no son pocos los ciudadanos que estamos descontentos con la gestión de nuestros políticos. Hace unos días  el Presidente del Gobierno Autónomo y el Consejero de Cohesión Territorial y Aguas anunciaron a bombo y platillo en los medios de comunicación que habían encargado al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) diez desaladoras para solucionar el problema del agua en el sector primario de las islas. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos sabemos que las redes de distribución del agua en todas las islas tienen grandes pérdidas como consecuencia del poco mantenimiento de sus infraestructuras. 

Según un estudio realizado por investigadores de La Universidad de Laguna (6/04/2022), casi la mitad del agua obtenida del mar o de los recursos hídricos subterráneos y o superficiales se pierde a lo largo de la red de distribución. Según este estudio, en Tenerife las pérdidas son del 60% mientras en Gran Canaria son un 30% . En otras islas, como Lanzarote, donde existen 5 desaladoras, en el 2022 según Cadena Ser Lanzarote se perdieron 15.8 millones de metros cúbicos por las redes de distribución, un 56% de la producción total. Don Adargoma Hernández, consejero delegado del Consorcio de Abastecimiento de Aguas de Fuerteventura manifestó en una entrevista al Diario de Fuerteventura que la mitad del agua que se produce en dicha isla no se factura debido a las pérdidas en las redes de distribución. En La Palma en un artículo previo, “La desaladora: una traición a la verdad”, en El Apurón ( 20/06/ 2024 ) he comentado que el Presidente del Cabildo Insular reconoce en TV La Palma (23/08/23) que en el canal LP1 se pierden 1.000 pipas de agua de las 1.300 que deben llegar a Fuencaliente. 

Quienes pensamos en las instituciones públicas como herramientas indiscutibles para la promoción del bienestar social y desarrollo económico, estamos viviendo con asombro que el Presidente del Gobierno Autónomo y el Consejero de Cohesión Territorial y Aguas no comunicasen a la ciudadanía la aprobación de una partida presupuestaria para el mantenimiento de las redes de distribución del agua en Canarias y  sin embargo, comunicaran  el encargo de 10 desaladoras. Todo esto nos conduce al desasosiego y el desengaño, a la decepción y la angustia que genera en los ciudadanos la mala gestión del dinero público. Y nadie puede negar que existen estructuras sociales, proyectos políticos, decisiones económicas que causan sufrimiento y dolor a personas y colectivos.  Cuando individuos sin ética ocupan cargos públicos son ellos quienes corrompen el poder que ejercen al hacer de él un uso indebido.

No hace falta una gran reflexión para observar que por  muchas  desaladoras que se instalen en las islas, si no existe un buen mantenimiento en las redes de distribución como defiende la Asociación Agua para La Palma en su artículo  en la Revista Unidad Parlamentaria (6/06/2024), “Agua para La Palma reprocha al Gobierno canario su gasto millonario en desaladoras en vez de en evitar la pérdida del 50% del agua en las redes”;  y  el Dr. Don Carlos Soler Liceras, El Time (29/06/2024), “Nuestros políticos y el agua: esta vez esperpento en Fuencaliente”, siempre tendremos una escasez de agua. Entonces, ¿Por qué, nuestros gobernantes anuncian el encargo de 10 desaladoras y no anuncian una partida presupuestaria para el mantenimiento de las redes de distribución? Si nuestro gobierno actúa de esa forma es porque la ciudadanía es indolente, permanece insensible ante la desfachatez de nuestros políticos mediocres. Es sorprendente que ningún partido político en la oposición se haya manifestado en contra de la desalación y a favor de mantener las redes de distribución. Los ciudadanos, al creer más listos que todos los demás a los políticos, se complacen con frases cargadas de fatalismo condescendiente: “Hay que seguir el juego, no podemos hacer nada”; expresiones cuya absoluta vaguedad encajan perfectamente con el pensamiento del político mediocre; requieren que el ciudadano acate obsequiosamente las reglas establecidas por su partido con el solo propósito de mantenerse en el poder o ir subiendo escalones en su partido. Precisamente, esto es lo que le ha sucedido al alcalde de Fuencaliente, Don Gregorio Alonso Méndez, a su Grupo de Gobierno y al concejal de UPF-PP al no aprobar en el pleno del 20/06/2024 la entubación del canal LP1 para así evitar las pérdidas de agua. Quienes no defienden los intereses de su pueblo y anteponen y aluden a las necesidades de su partido por conseguir el poder, asumen los riesgos y prescinden si es necesario del carácter moral que debe tener toda conducta humana. De esta forma se impone el modelo inmoral, se impone la mentira, la crueldad, e incluso, la traición.

El político mediocre, como escribió José Ingeniero en “El hombre mediocre”, ignora el justo medio, nunca hace un juicio sobre sí, desconoce la autocrítica, está condenado a permanecer en su medio refugio. Rechaza el diálogo, no se atreve a confrontar con el que piensa distinto. Es fundamentalmente inseguro y busca excusas que siempre se apoyan en la descalificación del otro. Carece de coraje para expresar o debatir públicamente sus ideas, propósitos y proyectos. Se comunica mediante el monólogo y el aplauso. Su mediocridad lo encierra en la convicción de que él posee la verdad, la luz, y su adversario el error. Esto me hace recordar la entrevista en Onda Cero,(08/07/ 2024) a Don Marcos Lorenzo, actual Viceconsejero de Cohesión Territorial y Aguas  comentando que con el Dr. Don Carlos Soler Liceras no se podía hablar porque nunca le daría la razón. También comentó que el Dr. Soler le había entregado personalmente un documento con propuestas  para intentar solucionar los problemas del agua en cada una de las islas. En toda la entrevista no argumentó  ningún dato o alternativas que pudieran desmentir las afirmaciones del Dr. Soler para solucionar el tema del agua en las islas. Según Roberto Gargarella, jurista argentino,  la esencia de la democracia no es el voto, es la conversación”. El mediocre no logra liberarse de sus resentimientos; no soporta las formas, las confunde con formalidades, por lo cual desconoce la cortesía, que es una forma de respeto por los demás . Cuando la responsabilidad es patrimonio de una ciudadanía formada y sensata, su ejemplo se impone y motiva a las generaciones siguientes; pero también sucede lo contrario; una ciudadanía indolente, marca el sendero de la irresponsabilidad a las generaciones que le preceden y a los políticos que la gobiernan.

*Antonio Lorenzo Hernández, Catedrático de Fisiología Animal.

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